Por Sebastián Turello. Los Turello, junto a otros periodistas, visitó la planta de fabricación...
Autoridades del IAE y de Banco Macro, en una ceremonia conducida por la periodista Verónica...
Junto a las señales positivas de la economía en las últimas semanas, en especial, en el mercado...
Por Juan Turello. El buen momento de la Argentina en los mercados financieros y las palabras de...
El Grupo Sancor Seguros fue nuevamente protagonista en los Premios Prestigio al lograr...
Suscribite al canal de Los Turello.
Por Héctor Cometto. Carlos Tévez es el jugador más revolucionario de la Argentina en los tiempos post-maradonianos. Lionel Messi es el mejor, el más desequilibrante, pero el “Apache” es el que ha logrado gestas excepcionales. Campeón y mejor jugador en Brasil con Corinthians; héroe en el West Ham; campeón de copa con el City, jugador emblema en el United, siempre con goles y momentos sublimes.
La unión de la capacidad con la rebeldía ante la adversidad suele provocar intervenciones que dislocan todo. “La transformación radical y profunda con respecto al pasado inmediato”, como se define a la revolución. Es lo que logró Diego en Nápoles, reivindicando el sur ante el poderoso norte italiano.
Tévez no fue titular de entrada con ningún técnico en la selección nacional. Bielsa, Peckerman, Basile, Maradona, Batista terminaron poniéndolo siempre. Él se impone, su gran determinación lo lleva a ser esencial cuando todo o nada es lo que está en juego, esto es en torneos por eliminación o partidos decisivos que marcan puntos de inflexión.
Hoy, Carlitos ha vuelto por todo. Después de la pelea con Mancini y el alejamiento de la Selección (recordar que salió al cruce de Grondona por el tema Maradona), Juventus es otro de los grandes destinos para un predestinado.
El lugar donde juegan es el que establece categorías en el fútbol y la Vecchia Signora pertenece a la élite y puede ser la plataforma de lanzamiento para el nuevo despegue.
Sabella ha armado un grupo fiel al liderazgo de Messi, ninguno se desmarca del bajo perfil del líder. El peligro es el exceso de complacencia y el unicato en la supremacía. Tévez, carismático y jodón, rompe ese esquema, como también lo rompe en la cancha cuando se necesita alguien que lidere la revuelta. Que sea revulsivo. Se repite rev, de revolutum, que en latín significa dar vueltas. ●