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Por Juan Turello «desde Londres». ❝Casas más, casas menos, igualito a mi Santiago❞, popularizaron en una canción Los Hermanos Ávalos para decir que los problemas son similares en los distintos lugares del mundo.
Hoy, el temor a perder el empleo embarga a casi uno de cada tres argentinos cuando un año atrás, el panorama era diferente. La economía retrocedió en el primer trimestre, y las suspensiones y los ❝despidos hormigas❞ son moneda corriente.
La desocupación no es sólo un problema de la Argentina, aunque en nuestro caso hubo (y hay) errores de política. Por caso, la inflación, que quita competitividad a las empresas que exportan y a las familias, que perdieron poder de compra.
Igualito a mi Santiago dirían los Ávalos al ver el panorama en Europa, aunque en este caso es diferente: la inflación está controlada, pero la tecnología y los cambios en la producción, más la deuda de los gobiernos, generada en un enorme déficit frente al corset que les impuso el euro, dejó a varias economías con alta tasa de ❝paro❞ (así se llama aquí al desempleo).
La economía europea está estancada, salvo el caso de ❝la locomotora alemana❞ y los países anglosajones. Al resto le fue mal: Francia, tuvo crecimiento cero e Italia cayó 0,1%. ❝A fin de año volveremos a crecer y en 2015 estaremos mejor❞, se entusiasmó un motorista portugués cuando nos trasladó al aeropuerto para el vuelo Lisboa-Lond.
En España hay una vacante por cada 110 ❝parados❞, según las últimas encuestas laborales.
Inglaterra logró reducir la desocupación a 6,8%.
❝La economía global es un complejo dominó❞.
El problema de los ingleses y los europeos es la fuerte revalorización de sus monedas frente a un dólar débil.
La economía global es un complejo dominó. Si una pieza se cae, repercute en el mundo. Lo que es incomprensible para los europeos es que la Argentina tenga una inflación en torno del 30% anual, que se está reduciendo de la peor manera: con caída en la actividad y suba del desempleo.
En poco más de 20 días comienza la fiesta del Mundial 2014 en Brasil. Igualito a mi Santiago, el mundo deportivo vivirá la mayor fiesta global. Después, a los problemas.●