Por Juan Turello. Iban más de dos horas y los industriales comenzaron a mirarse entre sí. Algunos, consultaban sus relojes. Es que más allá del almuerzo que compartían con la cúpula de Economía, les preocupaba la demora en tratar los problemas del sector. Al final, no hubo grandes resultados.

Urtubey, Funes de Rioja y Rattazzi, entre otros, escuchan a Kicillof | Crédito: Clarin.

En mi nota dominical en La Voz del Interior detallo que la reunión se extendió por tres horas largas, pero Axel Kicillof usó al menos dos horas para exponer y debatir sobre la historia de la industria. Dedicó varios párrafos al primer perfil agroexportador, luego al modelo de sustitución de importaciones, a la destrucción en la década del ‘90 y lo que el Gobierno entiende como la reindustrialización de los últimos años.

Los dirigentes estaban asombrados por la larga e histórica exposición. Pero no todos pensaban igual: Miguel Lascurain (metalúrgicos), que venía de participar de la fiesta de la militancia en el Mercado Central, se encargó de elogiar el modelo.

El momento de mayor tensión se vivió cuando Kicillof acusó a la Unión Industrial Argentina de haber colaborado con la dictadura desde 1976. Con diplomacia, la conducción de la UIA le recordó que esa entidad había sido intervenida apenas asumió la Junta Militar.

16.084 autos menos se exportaron en el primer trimestre, pero las ventas a concesionarios cayeron en 51.645 vehículos.

Con todo, hubo tiempo para tratar algunos problemas: la financiación escasa, el ajuste por inflación, las economías regionales, la importación de insumos y la relación con Brasil.

“De inflación sólo se habló tangencialmente”, admitió uno de los comensales, dándole la razón a Cristiano Rattazzi (Grupo Fiat), quien dijo que el tema no había sido tratado. José Urtubey había dicho lo contrario para salvar la responsabilidad de la UIA, que horas antes no firmó la declaración del Foro de Convergencia Empresarial, uno de cuyos ejes fue –precisamente- la inflación.

“Están enamorados de una convertibilidad a ocho pesos”, dijo irónicamente un industrial de la alimentación. Fue una de las pocas certezas del increíble cónclave. El dólar oficial cerró el miércoles a 8,01, el mismo valor tras la fuerte devaluación del 22 y 23 de enero. Desde esa fecha los precios subieron 11,57% hasta el 18 de abril, según datos de www.inflacionverdadera.com. En tres meses, se comió la mitad de la devaluación. Ayuda que Brasil apreció ocho por ciento el real frente al dólar.

La producción retrocedió 3,1% en el primer trimestre, con fuerte impacto en la industria automotriz. La reunión de Kicillof con la UIA mostró que el Gobierno se encerró en su relato y hasta agosto no habrá grandes novedades, sólo la intención de mostrar que el modelo está vivo. A eso apunta el gran acto del 25.■

Juan Turello

Periodista. Escribe en Turello.com.ar y participa en Los Turello (Canal C, Córdoba). Columnista económico en el diario La Voz del Interior y en el programa "Pura Verdad" (Radio Pulxo, 95.1). Realizó coberturas en el país y en el exterior. Jugó al fútbol; ahora practica golf.