Al principio la relación fue cordial. Se saludaron, intercambiaron palabras de ocasión y hasta descubrieron juntos el nuevo Clio Mío. Pero, al final, y luego del discurso de José Manuel De la Sota, Débora Giorgi no se aguantó y se fue del acto: un desplante a todos.

El episodio sucedió en la planta Santa Isabel, de Renault Argentina, y es otro capítulo en la pelea entre el mandatario provincial y el Gobierno de Cristina Kirchner, que protagonizan una disputa por el no pago de la deuda con la Caja de Jubilaciones por parte de las autoridades nacionales y las apetencias presidencial que muestra De la Sota.

El acto transcurría con las formalidades del caso. Habló el titular de la firma gala, Thierry Koskas, para destacar el esfuerzo que significaba el proyecto concebido y desarrollado por técnicos argentinos para dar pelea en el competitivo segmento de autos medianos de la Argentina y de Brasil, que recibirá dos de cada tres unidades producidas en el país.

Luego le tocó el turno a Giorgi (en Twitter: @DeboraGiorgi3), quien apenas comenzó su discurso mencionó a Néstor y Cristina Kirchner, lo que despertó silbidos entre el grupo de operarios. Estos se mantuvieron durante algunos párrafos de su intervención. El rostro de Giorgi se transformó y no ocultó a partir de ahí su disgusto.

El temperamento le falló una mala pasada cuando De la Sota le pidió que intercediera ante la Presidenta para restablecer “el diálogo con la Provincia”. Luego, la tribuna estalló en una ovación cuando el gobernador informó de la medida que había anunciado minutos antes la Presidenta sobre el Impuesto a las Ganancias, y sostuvo: “Yo creo que los trabajadores no deberían pagar Ganancias”.

Tras ello, Giorgi tomó el micrófono, dijo: “Muy bien, muy político el acto”, y se fue rápidamente del estrado. Vía Twitter, De la Sota  (@jmdls2011) le respondió: “Los cordobeses pedimos diálogo y el Gobierno nos contestó con intolerancia y un portazo. Así no señora ministra de Industria. No desaire a Córdoba”.

Los funcionarios provinciales cerraron filas en torno del gobernador. Omar Dragún, titular del SMATA, dijo que Giorgi “se enojó porque le faltó experiencia y tranquilidad para manejar la situación”. En cambio, su par nacional, Ricardo Pignanelli, se solidarizó con la ministra: “Cuando invitás a alguien a tu casa, tenés que ser más respetuoso. Y las cosas entre peronistas tenemos que discutirlas puertas adentro”.

Redacción Turello.com.ar

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