Mientras el Gobierno y las centrales obreras oficialistas (la CGT de Caló y la CTA de Yasky) discuten qué hacer con el Impuesto a las Ganancias, los trabajadores advierten que con su salario compran cada vez menos.
La percepción que tienen en el bolsillo es cierta: la suma de ambos factores le quita a los ingresos un poder de compra de entre 9,6 y 12%, según un informe del IARAF. Los datos.
El trabajo del centro de estudios que dirige el economista Nadin Argañaraz llegó a esa conclusión tras examinar qué sucede con los ingresos de los trabajadores en el caso de que la inflación anual resulte en torno del 40% y el aumento en las paritarias promedio sea del 30%.
La pérdida de entre el 9,6 y el 12% alcanza a los asalariados que perciben entre 16.000 y 25.001 pesos mensuales en bruto, con dos hijos a cargo y una pareja sin ingresos. El supuesto incluye también que no habría modificaciones este año en el Impuesto a las Ganancias en cuanto al mínimo no imponible, deducciones ni en la escala del tributo.
Según trascendidos oficiales, la administración de Cristina Kirchner tendría previsto modificar las escalas de Ganancias, que van del 9 al 35%, según el monto sujeto al impuesto. Pero ese cambio debe ser aprobado por el Congreso, por lo que entraría en vigencia recién en 2015, al tratarse Ganancias de un impuesto de cálculo anual. Si prospera esta modificación, el gravamen sería pagado por la mitad de los trabajadores que lo hacen actualmente.
Por otra parte, el Poder Ejecutivo convocaría al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil para producir un incremento de los salarios básicos no convencionales en torno del 30%. El objetivo político de esta medida es calmar el malestar de las bases sindicales, pero manteniendo Ganancias sin cambios. Para el kirchnerismo, el tributo alcanza en la actualidad apenas a uno de cada siete asalariados formales, que no están de acuerdo con las políticas oficiales.
Las CGT y CTA opositoras han lanzado un paro de actividades para mediados de agosto por este tema, y agregarán a los reclamos la falta de seguridad.
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