Por Juan Turello. La dupla Caputo-Dujovne obtuvo un resultado mediocre en su primera jornada, por lo que –en términos futbolísticos- le falta mucho para ganar el Mundial, que es encauzar la siempre difícil economía argentina, señala mi nota en La Voz. Estabilizar hoy la economía es un desafío más grande que ganar el Mundial de Fútbol.
El dólar retrocedió en la apertura, pero cerró a 28,85 pesos, luego de los 28,43 del jueves último, que eyectaron al entonces titular del Banco Central, Federico Sturzenegger. Ahora, tras ese cambio, el Gobierno intenta relanzar la gestión económica con los cambios de Juan José Aranguren y Francisco Cabrera, por Javier Iguacel y Dante Sica, respectivamente.
En los últimos cinco días hábiles de su gestión –tras el anuncio de un préstamo extraordinario por 50 mil millones de dólares del FMI-, el Central intervino en dos jornadas para bajar la fiebre del dólar y en otras tres, dejó que jugara libremente. Perdió Sturzenegger.
El dólar se aprecia 12,8% en el mes (más que la inflación de cinco meses: 11,9) y 52,5% en lo que va del año.
“El valor del dólar termina por fijar los precios”, se sincera Humberto Spacessi, titular Apyme Córdoba. “Es un fenómeno cultural”, admite al explicar por qué incide en todos los precios, cuando no todos los bienes incluyen componentes importados.
Caputo conoce el mercado. Este lunes ofrecerá bonos por 8.000 millones de dólares para calmar a quienes dejan las Lebac para posicionarse en la moneda norteamericana a la espera de una suba interminable. El martes vencen Lebac por 520 mil millones de pesos.
El exministro de Finanzas, que evitó una catástrofe financiera el martes 15 de mayo, ahora deberá rescatarlas, sin que esos pesos se vuelquen al mercado y disparen al dólar.
Caputo y el Gobierno esperan recibir al día siguiente –miércoles 20- el primer desembolso de 7.500 millones por parte del FMI y la categoría de “mercado emergente” por las calificadoras internacionales.
Estabilizar el mercado cambiario será como ganar el primer partido de un Mundial, pero obtener el título supone reducir fuertemente el déficit, como se prometió al Fondo.
Más que por el verde billete, las familias están preocupadas por la inflación que no da respiro. Las ventas cayeron en comercios y supermercados.
Más que por el verde billete, las familias están preocupadas por la inflación que no da respiro. En mayo, se acumuló casi 12%, mientras que los precios interanuales ya rozan el 27%, dos puntos por encima de la inflación anual de 2017.
“Las Pyme están paradas”, insiste Spacessi. Las ventas cayeron en comercios y supermercados. Los bancos, como contrapartida, han comenzado a revisar los legajos de sus clientes. “Les aconsejamos que sean cautelosos con la deuda que toman, porque es imposible ser competitivo con las tasas actuales”, se sinceró el gerente regional de una entidad que revisa carpeta por carpeta los pedidos de las empresas.
Las tasas elevadas alientan la especulación y frenan la cadena de pagos. Los socios de la Cámara de Comercio advierten que carecen de “espaldas” para soportar el estiramiento de los plazos de pago. Numerosos locales están al borde del cierre. Ese paisaje ya se instaló en las galerías del centro.
Recortar los envíos a las provincias y la obra pública no le será fácil a Macri. Cada provincia tratará de retener programas y obras para votar el Presupuesto 2019. ¿Aceptará el Presidente transferir Aysa, Edenor y Edesur a la Provincia y a la Ciudad de Buenos Aires, donde residen sus dos principales aliados políticos?
“Los recortes que anunció hasta ahora el Gobierno son insuficientes; la desconfianza está latente en el mercado”, advierte el economista Jorge Ingaramo.
Ni el Mundial logra entretener a la economía.