Al final, Boca Juniors recibió un castigo más económico (multa y se quedó sin participar en la Copa Libertadores) que disciplinario, luego del grave bochorno que protagonizaron miembros de la barrabrava en el partido ante River Plate el jueves último.
La sanción otorga el partido a River, y por ende Boca es excluido de la actual Copa Libertadores; la hinchada boquense no podrá estar presente en los próximos ocho partidos internacionales (cuatro como local) y una multa de 220 mil dólares. Para dirigentes y medios especializados la pena impuesta por la Conmebol es leve. Una encuesta del sitio Infobae.com reveló que el 67% de los participantes coincidió en que la sanción no es justa.
La falta de un castigo ejemplar agravará los problemas de violencia en el fútbol argentino, el que ya se juega sin hinchada visitante y, ahora, no puede finalizar un partido al que sólo asiste la barra de un equipo. La complicidad dirigentes-barrabravas incluye también a las fuerzas de seguridad de los clubes y a la Policía.