Por Héctor Cometto. Queda atrás un año difícil para el deporte cordobés, atribulado, desconcertado por la escasa figuración competitiva en los primeros planos de las principales especialidades. José María “Pechito” López aportó algo de brillo desde su capacidad reconocida por siempre.
#HoySeEntrena con @pato_ep empezando la pretemporada. Nada mejor que la vista de las sierras de Cordoba #feliz pic.twitter.com/wJq8qQxSp3
— Jose Maria Lopez (@pechito37) diciembre 26, 2014
El piloto cordobés logró romper su impotencia internacional en la categoría Turismo, luego de que sus sueños de Fórmula 1, armados sobre bases firmes, se hicieran añicos por la potencia de la gran verdad, y única, del aporte económico. Queda por medir la importancia de esta categoría para conocer el verdadero peso específico de lo logrado: ¿si el campeón no era un argentino, alguno tendría referencia de ella, más allá de los fierreros absolutos?
2015 es un año futbolero con un campeonato irracional, que ofreció en su momento la posibilidad de tener tres equipos de Córdoba en Primera. No sólo no se consiguió el objetivo sino que su búsqueda y desarrollo sumió a nuestro fútbol en el peor momento.
❝Belgrano sólo mantuvo; fracasaron Talleres e Instituto; Atenas también cierra un año para el olvido. Sólo «Pechito» López le regaló una gran alegría a los cordobeses❞.
Belgrano sigue siendo excepción, pero sólo se mantuvo; Talleres sufrió su derrota más dura hasta el punto de haber hecho olvidar su institucionalidad recuperada e Instituto ve como se agota un modelo de club, víctima de la inoperancia de sus conducciones.
Atenas también cierra un año para el olvido, con todas las obligaciones para el año que comienza, viendo muy lejos las cumbres del protagonismo de otras épocas.
Se sueña, se brinda por lo excepcional para romper esta inercia compleja. En el deporte se suelen dar los milagros, pero hay que acompañarlos con procesos válidos que los sustenten.