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Por Juan Turello. El gobierno de Cristina Kirchner despidió 2014 con buenos y malos datos económicos. Por supuesto, se encolumnó detrás del relato de que todo está bien y celebró haber dominado la cotización del dólar blue.
La diferencia clave entre los datos que brindan el INDEC y las consultoras privadas radica en el nivel de precios. El Índice de Precios al Consumidor nacional urbano (IPCnu) subió 22,7% hasta noviembre; Inflación Congreso calcula que 2014 terminó en torno del 40% e Inflación Verdadera registró 39,7% al 19 de diciembre. Esa brecha –más del 50%- impacta luego en las mediciones del crecimiento y en los niveles de pobreza e indigencia, además si los salarios le ganaron realmente a la inflación o subieron por la escalera.
No obstante, con sólo los indicadores oficiales, las autoridades económicas debieran poner las barbas en remojo. La actividad cayó 0,8% en el tercer trimestre (último dato conocido), con lo cual 2014 terminaría en rojo. Para Orlando Ferreres, el retroceso es de 2,7% hasta noviembre. Al finalizar el tercer trimestre, en la comparación interanual, se habían perdido 359 mil puestos de trabajo (30 mil en Córdoba). El consumo privado habría terminado 2014 con una baja de 1,3%, según la consultora CCR.
A ese mazazo, el equipo de Axel Kicillof y los voceros del kirchnerismo contrapusieron que ❝el dólar no estalló ni llegó a los 18 ó 20 pesos, como pronosticaban las usinas del desaliento❞. ¿Qué hizo el Gobierno para controlarlo y decir que las reservas -31.443 millones- no cayeron como en los últimos años? Paralizó las operaciones en la Bolsa y bancos a través de sanciones a entidades cambiarias y financieras; tomó prestado de China más de 2.100 millones (tiene un crédito abierto con el banco de Francia), privatizó el espectro 4G y otorgó a chinos y rusos la construcción de represas en el sur, que implicará la llegada de dólares en lo inmediato, aunque luego haya que pagarlas. Hizo lo que cuestionaba del menemismo: tomó deuda y privatizó.
Miguel Gallucio (YPF) no lo disimuló: ❝Estamos frente a una tormenta fuerte; 2015 será complicado❞. Además de la baja del petróleo y de la soja; Brasil encarará un fuerte ajuste.
La baja del precio del petróleo a menos de 55 dólares y de la soja (con siembra récord en la provincia), junto a las caídas de las economías de Brasil y Venezuela, muestran que el viento cambió. Córdoba participa en la exportación de alimentos a ambos países.
Aun así, la Argentina podría recuperarse rápidamente en base a ofrecer un mejor ambiente para los negocios y en reducir la inflación, lo que obligaría a bajar el déficit fiscal, engordado por el exceso de nombramientos en el sector público; empresas públicas deficitarias (pierden casi 70 millones de pesos por día) y la corrupción enquistada en cada gasto.
No hay nada para festejar, sólo el comienzo de un nuevo año y la renovación de las expectativas de que este período será mejor. Alimentadas, además, por el proceso electoral que ya está en marcha, más allá de que el calendario de internas comenzará el 12 abril en dos distritos claves: Córdoba y Buenos Aires.