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Por Gastón Utrera (Economista, titular de la consultora Economic Trends SA). Una de las principales políticas económicas ha sido este año las fuertes restricciones a las importaciones, cuyo ejecutor ha sido Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior. Podría pensarse que se trata de una política proteccionista, como ocurrió entre las décadas de 1930 y 1970 con las políticas de industrialización por sustitución de importaciones.
Creo que esto no ha sido así.
Parece más una política “mercantilista”, por aquella vieja creencia de los siglos XV a XVIII de que la riqueza de las naciones estaba dada por la cantidad de metales preciosos (dólares, en su equivalente actual) que se obtuvieran mediante el comercio internacional.
Si hubiéramos estado frente a objetivos proteccionistas, deberíamos haber observado, por ejemplo, mayores restricciones a las importaciones de bienes de consumo que a las importaciones de bienes intermedios o de bienes de capital, pero ocurrió exactamente lo contrario.
Una política destinada principalmente a generar un excedente de dólares, casi a cualquier precio, como ocurría en tiempos del mercantilismo, debería implicar mayores reducciones de ingresos en los rubros más importantes de las importaciones (es lógico poner el foco en los rubros con mayor impacto potencial). Y eso es lo que en realidad ocurrió (ver “El mercantilismo de Moreno” enhttp://www.gastonutrera.com.ar/2012/12/el-mercantilismo-de-moreno.html)
No cabe dudas de que el objetivo fundamental asignado a la Secretaría de Comercio ha sido generar un sobrante de dólares que permita al Banco Central comprar los dólares que pierde al prestárselos al Tesoro nacional para pagar vencimientos de deuda pública, independientemente de cuánta protección (o perjuicio) genere en la industria.
Ahora que el Gobierno habla de políticas industriales, ¿cambiará este perfil “mercantilista” por uno proteccionista?