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Por Sergio Mabres. Las «noticias falsas», conocidas como «Fake News», empezaron como una picardía de algunos sitios webs con fines recaudatorios, pero con el tiempo se convirtieron en una herramienta para confundir al electorado y fragmentar la opinión pública, entre otros objetivos. Qué pasó y qué tener en cuenta, más aún en tiempos electorales, como el que ya está viviendo la Argentina.
Una gran cantidad de sitios web tienen un modelo comercial que se sustenta en el cobro de un determinado precio a sus anunciantes, en función del tráfico (cantidad de visitas) a un página o bien por la cantidad de clics (PPC: Pay Per Clics) sobre un link o banner.
Si bien los precios unitarios son a veces una pequeña fracción de centavo de dólar (por visita o clic), el volumen de Internet es tan grande que se puede ganar mucho dinero, incluso con un contenido pobre o directamente sin contenido, siempre y cuando se pueda llevar tráfico o conseguir clics.
En ese contexto, una táctica aplicada por varios sitios web (para que la gente haga clic sobre un link y así, recaudar más) es redactar titulares intrigantes, curiosos y atractivos. Por ejemplo, un título como “Los 10 niños actores que más cambiaron” puede generar hasta 100 veces más interacciones que un título como “Novedades en la industria cinematográfica”.
Atentos a este negocio, surgieron sitios que se especializaron en notas que concentraban toda la información exagerada, engañosa o directamente falsa sobre espectáculos, para recaudar cientos de miles de dólares impulsados solamente por títulos atractivos.
Como era de esperar, la mencionada táctica -efectiva para captar la atención y atraer tráfico-, se transformó, a pedido de los comités de campaña, en una forma efectiva para desprestigiar a los oponentes durante los procesos electorales.
Así nació, lo que ahora se conoce como «Noticias Falsas», o «Fake News» por su nombre en inglés.
Fue una sorpresa cuando algunas de las publicaciones del sitio Real True News fueron reproducidas por la cadena de televisión Fox News como si fuesen noticias verdaderas. Vale aclarar que ese sitio fue creado por Marco Chacón como un experimento para demostrarles a sus amigos de la “Derecha Alternativa” lo que puede llegar a creer la gente cuando la realidad se novela y la estafa se consuma. Con sus Fake News logró convencer hasta a los periodistas de una de las cadenas más importantes de Estados Unidos.
Para justificar estos errores, se crearon eufemismos como “La pos verdad”, algo así como cosas que sabemos que son verdad, pero que no se pueden demostrar.
Elecciones en EE.UU.
En las elecciones de Estados Unidos, donde ganó Donald Trump, la candidata del partido demócrata Hillary Clinton sufrió una lluvia de noticias falsas sobre investigaciones de supuestos delitos cometidos en el uso de servidores de correo privado para el envío de correspondencia confidencial. Si bien el uso de servidores privados era cierto, el envío de correspondencia secreta nunca se probó. También se la acusó de manejar una red de tráfico de niños desde una pizzería en lo que se conoció como el Pizzagate.
Philippe’s got his own way of saying things, but he has a point about the real consequences of fake news… https://t.co/a02sXiaHfp
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) 14 de febrero de 2017
No siempre son medios pequeños o desconocidos los que difunden noticias falsas. Trump sostenía durante la campaña que los delitos durante el gobierno de Barack Obama estaban en niveles nunca vistos, cuando lo opuesto era cierto. En realidad, los delitos habían bajado en los dos períodos de Obama, pero ningún medio lo desmintió.
Por supuesto, las Fake News no son un patrimonio de un solo partido político o ideología. Durante las elecciones del Reino Unido, se difundieron publicaciones que sostenían que si Teresa May ganaba iba a suspender la atención médica gratuita, para generar temor en los indecisos.
Lo que viene en Argentina
A medida que nos acerquemos las elecciones legislativas es posible que recibamos más Fake News con mentiras, acusaciones infundadas, encuestas falsas y cifras inexactas, como ya sucedió en la campaña de 2015, en especial contra el candidato opositor al Gobierno. Por su parte, Cristina Kirchner calificó como «Fake News» la denuncia de la opositora Margarita Stolbizer de que la ex presidenta era la dueña oculta de un hotel en el microcentro porteño.
Es bastante probable que veamos campañas de desprestigio de un candidato a otro. Algunos de ellos, podrían llegar a criticar hasta el sistema (democrático), con noticias sobre compras de votos, votos quemados o urnas tiradas.
Las Fake News se promocionan principalmente a través de las apps de mensajería instantánea, como WhatsApp, y las redes sociales, en especial Twitter y Facebook. Allí, los receptores comparten los mensajes o las publicaciones sin verificar previamente la información y la fuente.
Por lo general, Twitter «no se mete» con el contenido de los tuits y difícilmente llegue a cerrar una cuenta. Por otro lado, a Facebook -la red social más grande del mundo- se le exige que modere más. Lo está intentando, pero por el momento los resultados son insuficientes.
Ninguna plataforma es inmune -por ahora- a las Fake News.
El hecho más reciente en la ciudad de Córdoba estuvo relacionado con una serie de audios falsos que circularon por la red WhatsApp, los cuales buscaban alarmar a la población sobre supuestos desmanes que ocurrirían en el marco del paro del transporte. Por suerte, los usuarios se dieron cuenta del engaño y reaccionaron rápidamente con una contra campaña de chistes para ridiculizar a los primeros audios.
A continuación, algunas consideraciones para evitar caer en el engaño de las Fake News.
Contenidos
● Antes de compartir una noticia en una red social, analice la nota original y su contenido. Si hay palabras mal escritas, errores de ortografía, groserías, el autor usa un nombre falso, el titulo no se corresponde con el contenido o dice “Alerta Roja”, “Urgente Difundir”, seguramente la noticia es falsa.
● Tenga mucho cuidado con las tautologías, que generalmente encierran perjuicios y mentiras. Por ejemplo: “Acá hay que hacer lo que hace falta”, “Vamos a hacer lo que está bien”, “No vamos a hacer lo que está mal”.
Fuentes
● Consulte los sitios que verifican las afirmaciones de los políticos, como por ejemplo Chequeado.com.
● Cuando un medio difunde una noticia que después se demuestra que es falsa y nunca publica la desmentida o aclaración, considere no consumirlo más.
● No escuche, vea o lea siempre el mismo medio. Trate de ampliar el espectro de las noticias.
Mediciones
● Sobre delincuencia y delitos. La delincuencia aumenta cuando se incrementan los delitos violentos u homicidios por habitantes y los delitos se prueban en un juicio. Ambas cuestiones, no se verifican en las sensaciones y presunciones de la prensa.
● Positivas o negativas. La variación de la producción no deberían informarse como porcentaje ya que puede haber valores que superen el 100%. Por ejemplo, decir que «la industria automotriz aportó el 1.600% en el total de variación de la producción» no tiene sentido.