Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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En agosto de 2018, Greta Tintin Eleonora Ernman Thunberg empezó a faltar los viernes al colegio para manifestar (sola) en la puerta del Congreso sueco. Con 15 años, pedía que el gobierno sancione leyes para bajar la emisión de dióxido de carbono (CO2).
En la actualidad, Greta tiene 16 años y ha logrado sumar a su causa a centenares de miles de jóvenes, convirtiéndose en una de las activistas climáticas con mayor influencia en el mundo. Por caso, el viernes 15 de febrero del corriente año, 170 mil adolescentes y niños (en más de 15 países) faltaron al colegio y manifestaron en lo que se conoce en la Internet como: #ClimateStrike, #SchoolStrike4Climate o #FridaysForFuture.
El viernes pasado, entre 5 mil y 8 estudiantes marcharon en París.
Paris! They say between 5000-8000 students marching here today. And tens of thousands around the world. #FridaysForFuture #SchoolStrike4Climate #climatestrike #YouthForClimate pic.twitter.com/HgA3t2fiLZ
— Greta Thunberg (@GretaThunberg) 22 de febrero de 2019
Y parece que estas grandes movilizaciones son sólo el comienzo.
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Lo que Greta inició podría convertirse en el movimiento más grande en defensa del planeta de la historia de la humanidad. Por empezar, las repercusiones de lo que dice @GretaThunberg (su cuenta) en las redes sociales y de lo que hace, tiene una llegada directa y efectiva a adolescentes y niños.
En segundo lugar, Greta posee un discurso directo, una actitud muy enfocada y una voluntad de hierro.
En diciembre de 2018, Greta se describió a sí misma como una joven “con el síndrome de Asperger, obsesiva compulsiva y con mutismo selectivo».
Can a climate activist own a car? Does buying food packaged in plastic mean you are not a committed-environmentalist?
Let’s stop expecting the impossible from others and start working on ourselves, says @4ecke. pic.twitter.com/pyxIaHLrNJ
— DW News (@dwnews) 19 de febrero de 2019
Lo novedoso
Aparte de que se difunde por las redes sociales, lo nuevo de este movimiento es la edad de los participantes. Son niños y jóvenes tienen la convicción de que los adultos hemos roto el clima y ahora, lo tenemos que arreglar. No les importa que cueste una recesión mundial o que cambie el balance de poder. Sólo quieren arreglar el tema de clima.
La familia
Greta es pariente lejana de Svante August Arrhenius (1859-1927), el químico que calculó por primera vez la cantidad de CO2 en la atmosfera y su relación sobre la temperatura de la superficie de la tierra. Hija de una cantante de ópera, bastante famosa en Japón, y de un actor, que dejó de trabajar para cuidar a los hijos ya que la carrera de la madre era mucho más prometedora que la propia.
El activismo como superación
Las huelgas por el clima surgieron de una idea de la madre de Greta para canalizar la depresión, el mutismo y la anorexia en la que había caído, luego de estudiar lo que se conocen como: calentamiento global y cambio climático.
La protesta y la repercusión que tuvo en la prensa local fueron suficiente para motivarla y trasladar su lucha a nuevos niveles: nacional, regional y mundial.
“Unite behind the science. The actions required are beyond any manifesto or any party politics. Once you have done your homework you realize we need a whole new way of thinking.“
My full speech at EESC in Brussels: https://t.co/sHRiPPUtjZ #FridaysForFuture #SchoolStrike4Climate pic.twitter.com/bmlGzwFgzL— Greta Thunberg (@GretaThunberg) 24 de febrero de 2019
Con seguridad, en el futuro, escucharemos mucho más de Greta y su movimiento.