En general, la sociedad rechaza…
… las actitudes y palabras de una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo que, junto a un grupo de adherentes, amenazó ayer a los miembros de la Corte Suprema de Justicia. Los acusó de defender intereses económicos, en especial del Grupo Clarín. “Esta Corte de Suprema no tiene nada”, cuestionó, aunque en su crítica arenga rescató a Eugenio Zaffaroni, considerado un “militante” judicial del kirchnerismo y amenazó «con entrar» a los pasillos judiciales.
El ministro de Justicia (@Julio_Alak) , en tanto, fue cuestionado por agrupaciones de derechos humanos y el arco opositor, que exigió su renuncia, por haber organizado el asado anual de su cartera en la sede de la ex ESMA, sitio de torturas y lugar por el que pasaron unos 5.000 desaparecidos, cuyo paradero aún se desconoce. Victoria Donda (@vikidonda), que nació allí durante el cautiverio de su madre, descalificó el acto: «No me extraña de Alak, me da asco que se puede hacer un asado ahí».
Por su parte, el sobreviviente de la ex ESMA Carlos Lordkipanidse recordó que allí se realizaban los “asaditos” de la Marina y se planificaban las peores violaciones a los derechos humanos.
Alak (en la foto en el centro, junto a Martín Fresneda) fue defendido por la Agrupación Hijos, que participó del banquete, y por Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo). Hebe de Bonafini, que regentea allí un centro cultural, no habló del tema.
Los actos protagonizados por Hebe de Bonafini y Alak (una de las caras visibles del Gobierno en su lucha contra el Grupo Clarín) son rechazados por los sectores medios, que cuestionan la presión que descargan militantes oficialistas sobre la Justicia, además del uso de los derechos humanos que realiza el kirchnerismo.