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La Corte Suprema de Justicia reconoció el derecho a “la muerte digna”. Lo hizo ante la petición del joven Marcelo Diez, quien permanecía en estado vegetativo desde 1995. Tras el fallo, Marcelo murió ayer por la tarde.
La resolución se produce en medio del enfrentamiento de la Corte con el Gobierno nacional. Además, el dictamen podría afectar la relación con el papa Francisco –que la presidenta Cristina Kirchner se encarga de resaltar-, ya que la Iglesia Católica se opone a este tipo de soluciones.
El fallo de la Corte Suprema implica el derecho de todo paciente a tener una muerte digna. El máximo tribunal – integrado por los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda- garantizó que «se respete la voluntad de una persona para que se suspendan las medidas que desde hace más de 20 años prolongan artificialmente su vida».
Marcelo Diez se encontraba en estado vegetativo hacía más de 20 años, a causa de un siniestro vial ocurrido en 1994. Como consecuencia de un traumatismo encefalocraneano severo, el joven neuquino sufrió politraumatismos graves y epilepsia postraumática. Dada la situación, permaneció postrado en una cama desde entonces, sin presentar mejoras ni reacciones adversas. Si bien Marcelo no había dado indicaciones previas sobre la posible situación, sus hermanas manifestaron que él había pedido no prolongar su vida artificialmente en caso de que su estado fuera irreversible.
La Justicia advirtió que no se trata de un caso de eutanasia, «sino que constituye una abstención terapéutica que si se encuentra permitida», ya que tenía como tratamiento la hidratación y alimentación artificial.
En nuestro país, la ley de muerte digna fue aprobada en 2012 y avala a quienes padecen enfermedades terminales, al rechazar procedimientos para prolongar artificialmente sus vidas en caso de sufrimiento. En el mundo, estos son los países que poseen una ley de muerte digna:
El tema es, ¿qué dirán el Gobierno y el papa Francisco? Si bien las autoridades nacionales aún no han dado respuesta al tema, el Papa se encuentra de visita por Latinoamérica (hoy llegará a Bolivia) y el caso de Marcelo Diez se contradice con Doctrina Social de la Iglesia Católica, que no permite la muerte de la persona si ésta aún posee vida mental, independientemente de su estado físico.