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Mientras Cristina Kirchner permanecía en Granada, España, en una escala privada de su viaje a Rusia, el fiscal de la Cámara de Casación Penal, Javier De Lucha, rechazó la apelación de su par Germán Moldes y desestimó la denuncia contra la Presidenta y el canciller Héctor Timerman por el memorándum con Irán.
El caso había sido presentado por Alberto Nisman el 14 de enero último, días antes que apareciera muerto en su departamento de Puerto Madero.
El fiscal Javier De Luca, quien milita en la agrupación oficialista Justicia Legítima, sostuvo que el acuerdo con Irán para indagar a los presuntos culpables del atentado a la mutual judía AMIA en territorio iraní «no constituye delito».
La madre del fiscal Nisman, Sara Garfunkel, encabezó ayer un acto, con el apoyo de personalidades y periodistas, para pedir que la Corte Suprema de Justicia no deje caer la denuncia de su hijo. Poco después, De Luca falló a favor de la Presidenta. Si la Cámara de Casación considera que no es objetable ese dictamen, el caso se cerrará.
A todo esto, la DAIA -que representa a las organizaciones judías en la Argentina- calificó como plagada de «falsedades y mentiras» la denuncia de la Presidenta, quien vinculó a esas entidades y al fiscal Nisman, con el fondo buitre de Paul Singer, y que actuaron coordinamente para impedir el acuerdo con Irán.
Por último, Jorge Asís lanzó anoche este tuit:
Reitero. Clavado. La agenda judicial del cristinismo se cumple a la perfección. Ahora van por Bonadío. Y luego la Corte. Ampliaremos.
— Jorge Zaín Asís (@CayetanoAsis) abril 20, 2015