Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
Suscribite al canal de Los Turello.
Por Juan Turello. Héctor Méndez dejará mañana la presidencia de la Unión Industrial Argentina (UIA) en manos de Adrián Kaufmann Brea, un joven directivo del Grupo Arcor. Ya despojado de la mochila institucional, Méndez disparó: “Pusieron bombas por todos lados, y no sólo en el área económica”. ¿Es así? ¿En qué áreas hay y puede haber problemas? Repasemos la nota publicada el domingo en La Voz del Interior.
La definición parece contradecir los datos del segundo trimestre que mostró una recuperación. El Indec la estimó en 2,3%; los privados –a través del PIB Congreso- en 2%. En el primer semestre la economía crece 2,2% ó 0,7%, según las respectivas mediciones. La diferencia radica en cómo se mide la inflación. La comparación es con el primer semestre de 2014, uno de los peores de los últimos años por la fuerte devaluación de enero de ese año.
¿Estamos bien o mal? El consumo repuntó en el comercio minorista y en los supermercados en base a ofertas y el pago con tarjetas. El temor a una devaluación inevitable alienta las compras en cuotas. En cambio, cayó en bienes durables: autos y motos.
En ocho meses la producción de autos cayó 10% y las ventas al exterior se redujeron en 47 mil unidades. El mercado brasileño caería en unas 800 mil unidades, estima Norberto Delfino, vicepresidente de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba. En los primeros siete meses, las cantidades exportadas son similares a las de 2009, completa Marcelo Elizondo (consultora DNI).
La soja, el principal producto de exportación, cayó el viernes en Chicago a 318,67 dólares (posición noviembre), el menor valor de los últimos seis años.
U$S 2.118 millones es la deuda que ya tomó el Gobierno bajo la modalidad “dólar-linked”. Si el próximo gobierno devalúa, la carga será mayor. ¿Más empleados y más fondos para Buenos Aires?
¿Qué bombas puede dejar el actual Gobierno? El periodista de investigación Hugo Alconada Mon señaló en su conferencia en la Bolsa de Comercio de Córdoba la posibilidad de que Cristina Kirchner se despida con “algunas sorpresas”. Mencionó la posible designación de 10 mil agentes más en el Estado; que “arregle con los fondos buitre dejando una mochila de plomo a su sucesor” y que disponga –si gana Aníbal Fernández en Buenos Aires- un fondo de reparación histórica detrayendo fondos de la coparticipación.
Axel Kicillof, contrario a su prédica pública, se endeuda al “dólar-linked”. El próximo gobierno no sólo tendrá que pagar la deuda, sino que –si opta por devaluar para ganar competitividad- enfrentará una carga aún más pesada. Ya colocó 2.118,1 millones bajo esa modalidad.
El proyecto de Presupuesto 2016 ya prevé un déficit fiscal de 137,7 mil millones de pesos para este año. ¡Y aún faltan 80 días de gestión! “El ajuste quedará para el próximo gobierno”, advirtió Nadin Argañaraz (Iaraf).
¿Algo bueno? Sí, el editor Jorge Fontevecchia recordó ante empresarios cordobeses que “el futuro es imprevisible”, por lo que no se sabe quién ganará las elecciones y con qué panorama interno y externo se encontrará. Argentina es imprevisible: los jueces tucumanos tomaron una decisión inédita en la reciente democracia.