Por Claudio Fantini (Periodista, politólogo, docente de la UES 21). Muchos escándalos jalonan la política española desde la recuperación de la democracia, sacudida ahora por el que envuelve al Partido Popular y a sus máximos líderes.
Mariano Rajoy (foto)…
… insiste en afirmar que no cobró «sobresueldos» financiados por privados. Lo reiteró ayer tras la cumbre con la canciller alemana, Angela Merkel.
La era de Felipe González tuvo varios casos de corrupción, por el ejemplo el de Mariano Rubio, presidente del Banco de España, acusado de fraude fiscal, uso de información privilegiada y especulación en la bolsa de valores mediante una cuenta secreta en el banco Ibercorp. También estuvo el caso FILESA, una trama de financiación ilegal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), a partir de una empresa ficticia.
Sacudieron, además, la gestión de “Felipillo” el titular de la Guardia Civil, Luis Roldán, quien huyó de España cuando se lo acusó de fraude fiscal y enriquecimiento ilícito, así como también el “caso Banesto”: la quiebra fraudulenta del banco privado que dirigía Mario Conde, deplorable exponente de un sector de inescrupulosos trepadores a los que llamaban “the beautiful people”.
Por cierto, no fue menos grave el Caso GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación): guerra sucia contra el terrorismo separatista vasco.
El gobierno de José María Aznar se vio ensombrecido por el “caso Gürtel”: la oscura trama de sobornos a funcionarios del Partido Popular (PP), que realizaban las empresas de Francisco Correa para obtener millonarios favores estatales. Precisamente, algunos personajes de ese caso de corrupción, por el que el partido de la derecha española se ensañó con el juez Baltasar Garzón, aparecen en los cuadernos secretos en los que los tesoreros del Partido Popular (PP) llevaban una contabilidad clandestina sobre posibles aportes privados ilegales para costear presuntos sobresueldos que cobraba la dirigencia partidaria.
La primer diferencia entre los anteriores casos de corrupción y el actual, es que este escándalo podría involucrar directamente al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (en Twitter: @marianorajoy) y a José María Aznar (@josmariaaznar), todavía principal referente de la fuerza política fundada por el conservador gallego Manuel Fraga Iribarne.
La otra diferencia fundamental, es que tanto el “caso Gürtel” como sus antecesores en gobiernos socialistas, se dieron en tiempos de vacas gordas. La España de Felipe González daba el gran salto desde el retraso aislacionista del franquismo hacia la integración a la opulencia europea, mientras que el escándalo de sobornos de las empresas de Francisco Correa ocurrió en una España todavía excedentaria.
En cambio, el actual caso de presunta financiación ilegal de la dirigencia oficialista ocurre en el marco de la peor crisis económica de las últimas cinco décadas, impactando de lleno en un gobierno debilitado por su propia deriva.