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La inédita citación penal a Amado Boudou, un vicepresidente en ejercicio, y las expectativas por el Mundial de Brasil 2014 dominan las expectativas de la semana que se inicia. Sin embargo, hay otros temas que preocupan a la sociedad.
La segunda autoridad del país se presentará hoy ante el juez federal Ariel Lijo, que lo someterá a un intenso interrogatorio por su participación en la compra de la ex Ciccone Calcográfica y otros supuestos delitos contra el Estado.
Pese al despliegue mediático y oficialista para tapar la gravedad del hecho, la imputación penal podría llegar a la figura de asociación ilícita para delinquir contra el Estado nacional.
La expectativa mundial, en tanto, no necesita de palabras: el 52% de los argentinos cree que la Argentina ganará la Copa, según el Monitor Mundialista de TNS-Gallup. Ayer, científicos alemanes frustraron en parte este sueño al analizar 100 mil variantes: la final será entre Brasil y la Argentina, pero ganarán los vecinos.
La esperanza en las maravillas de Lionel Messi y su grupo son enormes. Un fracaso en cuartos u octavos de final sometería a los argentinos a una nueva decepción y profundizaría la visión de problemas como el incipiente desempleo (manifestado en la crisis automotriz) y la corrupción (en la figura de Boudou).
Además de esos problemas, la Argentina juega otro Mundial ante la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos. El mismo día en que se inicia el Mundial de Brasil –el jueves 12-, ese tribunal debe resolver si toma el caso planteado por los holdouts, quienes ya tuvieron dos sentencias favorables a sus reclamos.
El juez Thomas Griesa, primero, y la Cámara de Apelaciones, en segunda instancia, confirmó que nuestro país debe pagarles el 100% del título de deuda, más los intereses en default desde 2001. Hasta el gobierno de Estados Unidos y el FMI han respaldado la posición argentina. No es en apoyo a Cristina Kirchner, sino que un fallo en contra podría voltear los canjes de deuda de los países que cayeron en cesación de pagos y terminaron pagándoles a sus acreedores apenas un tercio del valor de los bonos.
Por sí acepta la apelación de la Argentina o la rechaza, el jueves 12 comienza otro Mundial para la economía.