El asesinato a sangre fría de una joven de 17 años desató dos días de furia en la ciudad de Junín, en el centro de la provincia de Buenos Aires, al tiempo que el debate sobre la inseguridad devino entre expresiones de miedo y la manipulación política del tema.

Luego de dos noche de «puebladas» en la localidad bonaerense (foto), como las definieron algunos medios de comunicación, sobrevinieron las manifestaciones de quienes sienten miedo ante la irracional actitud de ladrones y delincuentes que no dudan de matar ante la menor resistencia de la víctima.

El caso más emblemático es el de Carolina Píparo, que se está juzgando en La Plata, donde en una salidera bancaria los delincuentes le dispararon a quemarropa, pese a su avanzado embarazo. Carolina perdió el bebé en gestación. Los malvivientes abrieron fuego  a pesar de que ésta les había entregado todo lo que tenía.

Fernando Bravo, un periodista crítico de la política de seguridad del Gobierno nacional, reconoció que mientras hacía su programa por Radio Continental desde Expoagro, ladrones ingresaron a su domicilio y le robaron gran parte de sus bienes y le provocaron importantes daños.

A todo esto, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, dijo: «¡A quién le importa la sensación de inseguridad!», tras los graves hechos de Junín.

Lo más grave de las cientos de palabras sobre el tema lo dijo el intendente de Pergamino, Héctor «Cachi» Gutiérrez, quien denunció que en los incidentes actuaron militantes de movimientos sociales que responden al Gobierno nacional, y que existe «la intención de desestabilizar a los intendentes» que no responden a las directivas del kirchnerismo.

Redacción Turello.com.ar

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