Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Más allá de ciertas reacciones, un rasgo de preocupación embarga desde el sábado último a la clase dirigente de la Argentina: saber cómo evolucionará la salud de Cristina Kirchner.
Los principales interrogantes que se plantean:
1. ¿Cuál será el impacto (y la prolongación en el tiempo) del hematoma cerebral en las decisiones diarias que tiene que tomar, en este caso, la Presidenta?
2. ¿Quién ejercerá el poder ante cuestiones tan críticas como la cuestión de la deuda (hoy se pronunciaría la Corte Suprema de Estados Unidos, el conflicto con Uruguay y la necesidad de contener la inflación? En el gobierno, desconfían de Amado Boudou, el sucesor natural.
3. ¿ Cómo repercutirá en las elecciones legislativas del 27 de octubre? ¿Favorecerá a los candidatos kirchneristas o se consolidarán los opositores?
Las dudas
Cristina Kirchner construyó un esquema de poder concentrado y radial en sus decisiones. Es posible que resuelve las grandes líneas de gestión, pero no serán igual sus puestas en vigencia con la Presidenta en el cargo, que haciendo reposo.
Es posible que algunos temas menores pasen por los secretarios General de la Presidencia, Oscar Parrilli, y de Legal y Técnica, Carlos Zannini. Boudou no tiene ascendencias sobre esos funcionarios y, además, ha perdido la confianza de Máximo, el hijo de Cristina. Además, el peronismo no admite su conducción. Daniel Scioli puede revalorizar su papel de consultor de las grandes decisiones del Gobierno.
■ Economía: La falta de competitividad que muestra la economía puede impactar en el empleo, y por ende en el clima social. «No voy a cambiar nada», relatan los que escucharon los últimos comentarios de la Presidenta sobre la situación económica.
Cristina Kirchner le daba su impronta a los conflictos, ya sea desde el atril o con sus intervenciones. El prematuro retiro de la Fundación Favaloro, donde se realizaron los estudios cardíacos y cerebro vasculares muestra la voluntad de seguir siendo la gran protagonista de la política argentina.
Hay dos posibilidades con respecto a la intención de voto:
1) que el vacío de una figura fuerte que respalde a los candidatos kirchneristas empuje a los votantes hacia otras opciones. «El 65% de la venta votó contra el kirchnerismo en las PASO», dijo anoche Fabian Perechodnik (Poliarquía) en el programa Periodismo Para Todos.
2) que la sociedad -proclive a apoyar quien sufre una enfermedad o el duelo (por ejemplo la muerte de Néstor Kirchner)- respalde a los postulantes elegidos por Cristina Kirchner. «Si bien habrá empatía a favor de Cristina Kirchner, Boudou puede equilibrar por su imagen negativa», afirmó anoche Mariel Fornoni (Periodismo Para Todos) a Jorge Lanata.
El mayor riesgo es que los intendentes del conurbano bonaerense traten de «salvar» el resultado en sus distritos. En ese caso, dejarían que Sergio Massa gane en la boleta de diputados, pero que sus seguidores voten sus candidatos a concejales.
La interna en el peronismo se acelerará, por lo que el pase de dirigentes a las filas de Massa será más notable. ■