Por Néstor Roulet (Productor agropecuario, ex presidente de Cartez y ex vicepresidente de CRA). Días pasados, en un informe sobre la pérdida de rentabilidad de la soja, la conclusión que expuse fue contundente: el cultivo no tolera más subas en sus insumos o en la presión impositiva.

Esta apreciación…

… la podemos generalizar a toda la producción agropecuaria.

Ahora, nos enteramos de la pretensión del Poder Ejecutivo de Córdoba de aumentar otro 80% el tributo territorial rural -el año pasado el incremento fue de 69%-, en este caso a través de otro fondo. Esta vez, se anuncia que será coparticipado con municipios y comunas.

Si se lleva a cabo la intención oficial, el campo tendría un incremento tributario del 1.115% en la última década, ya que en 2003 el sector aportaba 75,3 millones de pesos y en el 2013, pasaría a aportar 914,3 millones.

Tamaño incremento, ¿en base a qué parámetros se calculó? Hay que recordar que en los últimos 10 años la soja tuvo un aumento del 250%; el maíz, 320% y el novillo en pie subió 336%.

Con este incremento, la Provincia no sólo se convierte en una de las de mayor presión tributaria, sino que le quita competitividad a un sector que viene de un gran fracaso productivo en el ciclo 2011/12 por efectos de la sequía.

Tener un sistema tributario que esté a merced de las necesidades monetarias-políticas de sus gobernantes, en la mayoría de los casos ilimitado, no sólo puede provocar problemas productivos, sino resultados contrarios al buscado, al retirar del sistema recursos importantes para el desarrollo económico de la región.

Redacción Turello.com.ar

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