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Por Mariano Cardarelli. Finalizó la Feria del Libro en Córdoba, pero continúa el debate sobre los nuevos formatos y los cambios en los hábitos de lectura. Para algunos, las herramientas digitales como los ebooks, son enemigos íntimos del formato papel, al cual consideran en extinción.
En cambio, para otros, no hay nada mejor que tomar un libro, oler sus hojas, mirar sus tapas y sumergirse en el mundo de la lectura. Finalmente, hay un tercer grupo, en el cual me incluyo, que considera que los soportes van cambiando con las épocas y los nuevos, complementan a los clásicos. En el caso de los libros aparecieron diversas plataformas alternativas: las distintas pantallas, los libros digitales (ebooks), las aplicaciones y otras formas de leer que están en franco crecimiento.
Hay quienes apuntan a ampliar mercados en lugar de pensar en eliminarlos por estas nuevas plataformas. Son varias las editoriales, chicas y grandes, que han dado ya sus primeros pasos digitalizando los libros y subiéndolos a las tiendas online.
Los precios de «los lectores de libros electrónicos» oscilan entre los $1.400 y $3.000, en promedio. En esta clase de dispositivos, se destacan el Amazon Kindle y el Sony Reader. A ellos, se les suman las apps –aplicaciones móviles- para las tabletas y los celulares. Por ejemplo el Moon+ Reader para Android.
Los lectores de los ebooks, ganan en varios sentidos: los ebooks son más livianos, en un solo dispositivo entran miles de ellos, la tinta y el brillo de la pantalla estás diseñados para no cansar la vista; incluso en los días de mucha luz (esto no ocurre con las tabletas y celulares, donde si hay brillos y reflejos). Además la batería de los libros digitales dura mucho más que la de otros dispositivos electrónicos.
El precio de los libros versión electrónico es hasta 30% más barato. No obstante, las lecturas en español a veces son limitadas en las tiendas virtuales, y se requiere entrar a ‘la compu’ para gestionar las compras y descargas.
Nuevos modelos. Nuevas maneras. Desde la imprenta y pasando por el telégrafo, la radio, la tele o Internet siempre existieron los apocalípticos y extremistas. Hoy, no hay dos realidades diferentes: una virtual y otra real. La realidad se construye y es una sola, en la cual siempre conviviremos con los cambios.
De todo esto, lo mejor, es leer. Y leer más. Que así sea.■