Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Por Héctor Cometto (Periodista deportivo, analista de los ciclos informativos de Teleocho Córdoba). Lo bueno: la evolución de Belgrano; lo malo: la terrible pelea que desangra a Instituto, y lo feo: la dura realidad de Atenas.
Esta es una síntesis de lo que dejó 2012…
… si se quiere, parafraseando a una de las grandes películas de western.
En el caso de Belgrano, lo bueno vino de la mano de la institucionalización definitiva hasta la gran de campaña futbolística, y la consolidación de una idea que vencerá al tiempo.
Para Instituto, el enfrentamiento entre Juan Carlos Barrera y José Theaux terminaron por desangrar al club. Sabotearon un campeonato y pusieron en riesgo al club. Se ve que los unió brevemente la lucha contra Diego Bobatto, y nada bueno saldrá de una unión en contra de alguien.
Finalmente, en el caso de Atenas, lejos de su esplendor, sufrió la quita del apoyo gubernamental, hoy decisivo para encumbrar otras plazas.
Pero este 2012 también nos deja:
Una revelación como Lucas Melano, el delantero de Belgrano. Goles en el clásico y ante los grandes. Una evolución: Guillermo Farré, cada vez más importante, más decisivo, más «columna» y más humilde.
Una esperanza: el ascenso y la institucionalización definitiva de Talleres. Ya está lejos de lo peor, pero también de lo mejor.
Un adiós: el retiro de Georgina Bardach. No habrá ninguna igual. Ejemplo.
Una obra: la remodelación del Mario Kempes. Impactante.
Una ratificación: Federico “Coyote” Villagra, llegando a su 18° campeonato. El mejor de todos.
Una reivindicación: el llamado de Marcelo Garraffo a Soledad García para volver a Las Leonas. Un consuelo, tal vez tardío.
Un buen final: el retorno al triunfo de Angel Cabrera en los últimos dos torneos. La llama de Augusta no se podía apagar sin más.
Una crisis: la de Racing de Nueva Italia, con un solo triunfo, eso sí: en el último partido, junto con las elecciones y la renovación de esperanzas para lucharla. El cambio debe ser profundo.
El logro: la Selección Argentina con Lionel Messi en el Mario Kempes. Histórico.
Una duda: ¿qué va a ser de David Nalbandian? Sus enormes atributos competitivos no nos permiten perder las esperanzas.
Y, por último, la gran conquista: Sebastián Crismanich y su oro en Londres. Camina nuestras calles, respira nuestro aire y ratifica que los sueños son posibles.