Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Por Juan Turello. Cada cuatro años nos convertimos en hinchas fanáticos, con la esperanza de revivir lo mejor de la fiesta mundialista. Los dos campeonatos anteriores alimentan la pasión, señala mi nota dominical en La Voz del Interior. Pero este Mundial tendrá un sabor distinto.
Las condiciones socioeconómicas ingresaron en una pendiente peligrosa desde hace casi un año. Y no se sabe si ya tocamos fondo.
Ramiro Sosa Navarro, economista-jefe de la Bolsa de Comercio, calcula que se perdieron 1.300 empleos en la industria cordobesa en el último año; en la construcción, 755, pero si la comparación es en relación con los operarios en 2012 (con mayor actividad) la destrucción alcanza a 1.297 empleos.
No hay generación de nuevos puestos en el sector privado, salvo en el ámbito público. La administración provincial incorporó 12 agentes por cada día hábil desde 2000, según un informe de La Voz del Interior. Esa alternativa también tiene un límite en momentos en que faltan recursos en las cuentas públicas de la Provincia y de los municipios.
Menos empleo, ingresos recortados por menos horas trabajadas, caída del salario real (5% en el primer trimestre), junto al encarecimiento del crédito conformaron un “combo” perfecto para la baja en el consumo. Autos, motos, minoristas y supermercados mostraron números rojos en el primer trimestre. Para Sosa Navarro, la actividad caería este año 1,5%.
Hubo dos “combos perfectos” para que se produjeran una caída en el consumo y que el dólar blue despertara de la siesta.
Roberto Lavagna afirma que estas turbulencias se adelantaron dos meses, ya que eran esperables en agosto.
Aunque el Gobierno no lo quiera, la economía se seguirá moviendo durante el Mundial.