Por Claudio Fantini (Periodista, politólogo y docente de la UES 21, @claudioofantini). Tras su asunción, los desafíos que aguardan desde ahora al papa Francisco (@Pontifex_es) son inmensos. Por caso, en la propia curia romana, la necesidad de reformas…

… que permitan transparentar las finanzas y las licitaciones , encontrará duras resistencias que pueden devenir en intrigas y conspiraciones.

También el país del Pontífice -la Argentina– puede convertirse en una encrucijada. Si el kirchnerismo impone la re-reelección de una manera truculenta y acrecienta los niveles de intolerancia y sectarismo ya existentes, podría verse obligado a algo que no desea ni remotamente: confrontar desde el trono de Pedro con el sillón de Rivadavia.

Como una espada de Damocles, penderá sobre su pontificado una serie de potenciales conflictos de gravedad devastadora. Por caso, lleva semanas encendida una luz de alerta en la península coreana, donde el régimen comunista del Norte ha dejado sin efecto el armisticio que puso fin en 1953 a la guerra que comenzó tres años antes, cuando el ejército de Kim Il Sung transpuso el paralelo 38 invadiendo Corea del Sur. El norcoreano es un estado lumpen, con la economía colapsada y un régimen lunático al que podría describirse como totalitarismo absoluto.

Perdido por perdido, en un mundo que evoluciona en otra dirección es imposible descartar que el actual liderazgo, compuesto por un hombre demasiado joven, Kim Jong-un, rodeado por una gerontocracia moldeada en el estalinismo, reinicie la faz armada de un conflicto que fácilmente podría derivar en un holocausto nuclear.

La otra espada de Damocles que pende sobre la era de Francisco es el riesgo de una guerra entre Israel e Irán, debido al proyecto nuclear del régimen de los ayatolás. De no prosperar el esfuerzo negociador de Barack Obama, el gobierno israelí podría realizar ataques sobre los posibles centros iraníes de desarrollo nuclear, iniciando un conflicto de imprevisibles consecuencias que pondrá a prueba la buena relación del desde hoy ex cardenal Jorge Bergoglio con la comunidad judía, y también sus planes para mejorar la difícil relación entre cristianos y musulmanes, complicada por el estallido de fanatismo ultra-islamista tras el discurso académico que, en los claustros de Ratisbona, dio Joseph Ratzinger aludiendo a una crítica a Mahoma que hizo el emperador bizantino Manuel Paleólogo.

Ese acercamiento también se pondrá a prueba cada vez que un estado islámico realice ejecuciones brutales, como ocurrió la semana pasada en Arabia Saudita, donde ejecutaron a siete jóvenes por un robo cometido cuando eran menores de edad. Uno de esos jóvenes estuvo a punto de ser crucificado.

Así de complejo es el mundo que comenzó a recorrer  desde ayer el papa Francisco, ahora caminando con las sandalias del pescador.

 

Redacción Turello.com.ar

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