Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Por Juan Turello. “La cultura se come a la estrategia en el desayuno”, sentenció el gurú del management Peter Drucker, señala mi nota en La Voz. La oposición y la burocracia juegan contra los cambios, pero Mauricio Macri privilegia, por momentos, la pelea política. Veamos la influencia de una y otra.
El sistema electoral–primarias el 13 de agosto y elección legislativa el 22 de octubre- convierte a los comicios en un balottage sobre la gestión del macrismo. La elección se decide por el bolsillo. Y en ese balance, los brotes verdes que han comenzado a aparecer están amenazados por la remarcadora de precios (la inflación). Repasemos.
La inflación de marzo fue de 2,4%, que empujó la del trimestre a 6,3%. Los tres primeros meses se comieron un tercio de la pauta anual. Sobre llovido, mojado: alimentos y bebidas subieron 3%, que agrava el cuadro social.
El dato no sólo complica las paritarias irresueltas, sino las futuras negociaciones de los gremios “grandes” (automotrices, autopartistas, construcción), que tienen como guía la de los bancarios: 24,3%. Transporte pide, además, otro cambio en Ganancias.
Aunque prometió copiar la inflación, la oferta de Córdoba a estatales (18 más 1,5%) puede resultar mezquina. Para docentes se incluye medio punto más, con una rebaja de aportes de 3,5%. Los precios subieron aquí 3,4% en marzo y 7,3 en el primer trimestre.
Para sacar pesos del mercado y bajar las expectativas, el Banco Central decidió subir la tasa de referencia a 26,25%. La medida afecta al consumo y alienta la especulación financiera. Volvió la bicicleta de vender dólares, colocar los pesos a plazo fijo y, luego, volver a comprar dólares para cubrirse antes que las urnas den su veredicto. Las consultoras auguran un dólar a no más de 16 pesos antes de la elección.
La especulación desalienta las inversiones y coloca a la economía en stand by hasta los comicios. Hay un choque de expectativas entre lo que quiere Macri y la política del Central.
Sobre llovido, mojado: las intensas lluvias podrían afectar la cosecha de 56 millones de toneladas de soja y de 38,5 millones de maíz, según estimó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. En Córdoba, la amenaza se cierne sobre la producción del este y sudeste.
La comercialización de vehículos muestra otro brote verde. La venta de cero kilómetro aumentó 34% en marzo, en tanto la de usados mejoró casi 17. El comercio minorista mejoró 0,8 por ciento.
El consumo de carne bovina llegó a 58,4 kilogramos por habitante por año en el primer trimestre de 2017, 3,5% más que en 2016, según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra). La producción aumentó 5,3%, a casi 246 mil toneladas.
Otra buena noticia la dio el Índice Construya, que mide a las empresas líderes de la construcción, que quebró en marzo 13 meses de racha negativa. Aumentó 11,2% interanual. Se despacharon 1.032.119 toneladas de cemento, 15,5% más que un año atrás. La obra pública empuja.
Los brotes verdes pueden malograrse si no se contiene la inflación, aunque la receta apunta a contraer el consumo. La batalla cultural por ganar es que se comprenda y asuma la necesidad de contener a los precios. Las medidas favorables para las Pyme y los emprendedores tardarán en generar una mayor oferta, mientras los adoradores del consumo insisten con su prédica. Un dilema para Macri.
La cultura se come a la estrategia en el desayuno, advertía Drucker en 1964.