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Por Juan Turello. Comenzamos a transitar el mes de los días más fríos del año, según las marcas históricas. También empezamos a convivir con el congelamiento de precios que impuso Sergio Massa sobre varios bienes, con el objetivo de llegar a las elecciones primarias del 13 de agosto con una sensación de cierto bienestar.
La premisa del ministro-candidato -¿es ético que un postulante presidencial tenga ambas funciones?- es que esa percepción pasajera borre los malos números de su gestión, señala mi nota en La Voz.
Cuando Massa asumió la cartera económica, el 3 de agosto de 2022, la inflación interanual era de 74%. La medición de mayo mostró que los precios subieron 114,2% en un año.
El índice de junio rondó el 7%, por lo que los precios congelados que alienta Massa se enmarcan en una suba interanual de 120%.
El equipo económico prevé un ajuste de Precios Justos de 5% y, luego, el congelamiento hasta después de las primarias.
Del mismo modo, el Gobierno resolvió freezar los precios de la ropa, del calzado, de los electrodomésticos, incluidos los de línea blanca, de celulares… y sigue la lista.
¿Por qué hay empresarios que apoyan esa medida que ya mostró su ineficacia, ya que en “el día después” se produce un fuerte ajuste en los precios?
Matías Tombolini, secretario de Comercio Interior, les advirtió que no habría autorización para importar insumos o bienes, si no acataban el congelamiento.
Pero no todo está en el freezer. Este mes se incrementan los alquileres; los combustibles, 4,5% (con impacto en los costos de logística); los servicios de telefonía celular, internet y televisión por cable.
La ola polar tampoco alcanza al transporte, a las cuotas de colegios privados ni a la medicina prepaga, con aumentos programados.
Aun así, la administración de Alberto Fernández no tiene dólares para esas supuestas importaciones.
El objetivo de usar la moneda china en cajas de ahorro o en cuentas corrientes despierta poco entusiasmo.
El día que el Banco Central anunció la apertura de cuentas en yuanes, se conoció que los argentinos tienen fuera del sistema financiero más de U$S395 mil millones.
Javier Milei propone una dolarización, para que los fondos ingresen al circuito formal de la economía.
Los economistas que asesoran a los dos candidatos de Juntos por el Cambio son partidarios de facilitar el curso legal de los contratos en dólares, lo que permitiría la convivencia de esa moneda con el peso.
Aunque Juntos por el Cambio “devalúa” la figura de Massa, el ministro-candidato tiene sólidos lazos con sectores empresarios y fomenta, algo así, como un “capitalismo de amigos”.
Esos grupos están preferentemente vinculados con los servicios –bancos, energía, aeropuertos, comunicaciones, supermercados, construcción-, en cuyos precios interviene parcialmente el Estado.
¿Por qué hay una fuerte suba en los títulos de la deuda y bonos argentinos?
Guido Sandleris, extitular del Banco Central, apunta: “Para los mercados, las últimas noticias políticas fueron positivas”.
“En las listas para las Paso, no hay kirchnerismo duro; los riesgos de escenarios extremos o disruptivos se redujeron”, opina.
Esa interpretación, el “capitalismo de amigos” y el congelamiento de precios ¿ayudarán a Massa a llegar a las primarias con una sensación de bienestar, que modifique el actual malhumor social?
Las urnas le darán la respuesta.