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Por Carina Marques Bertinatti (*). El mundo tiene nuevos desafíos y, a su vez, problemas con la disrupción tecnológica, la inmediatez en los cambios, junto con las nuevas dinámicas globales para personas y mercados.
En ese marco, las organizaciones se ven obligadas a actuar con renovadas estrategias y acciones, cuyo fin es perdurar, entregar valor y lograr resultados.
Startups globales están constantemente desafiando a las grandes compañías para demostrar su vigencia y capacidad, respaldadas por una gran adaptación a los cambios que se traduce en un ADN marcado por el vértigo. En medio de semejante escenario volátil, emerge un histórico factor cada vez más prestigiado: la gestión.
La gestión se caracteriza por el liderazgo de equipos, la construcción de estrategias, la armonización de las áreas de una organización en pos de medir lo que se hace, todo esto en búsqueda del impulso dinámico que permite una operación eficiente y humanizada.
Esta gestión es una de las claves que respalda y sustenta tanto la competitividad empresarial como la vigencia de las empresas en los mercados. En un contexto tan disruptivo, éste es sin duda un factor sumamente relevante para generar los resultados colectivos a los que apunta una compañía.
Formar ejecutivos, gerentes, directivos y emprendedores para este nuevo mundo de organizaciones bajo tensión, debiera ser, por lo tanto, el mantra de cualquier MBA (Master in Business Administration).
Por lo general, estos perfiles profesionales suelen tener una agenda repleta de responsabilidades y exigencias, aunque reconocen la importancia de poder fortalecer y desarrollar sus competencias directivas con el dinamismo y las capacidades que requieren estos nuevos modelos y escenarios.
Un MBA ciento por ciento online aporta valor no solo porque ayuda a formarse como un líder responsable, sino que, además, promueve el uso intensivo de la tecnología que tanta presencia tiene en la actualidad.
Las tendencias respecto de las modalidades laborales como home office, trabajo remoto con jornadas reducidas, así como también la creciente oferta de espacios de coworking y sus posibilidades de alquiler para reuniones presenciales, se relacionan con algunos de los cambios que tuvo que atravesar un ámbito muchas veces conservador, como es el laboral.
Las nuevas generaciones no creen en el trabajo de 9 a 17, y el dinamismo en esta área ha requerido generar un correlato en la educación que estos perfiles esperaban recibir.
Las ofertas académicas virtuales afloraron para cumplir con este requerimiento del mercado. En estas nuevas modalidades educativas, la calidad no es un limitante, ya que se somete al programa a un diseño pedagógico y validación de contenidos que permite que un alumno de posgrado estudie en un entorno virtual con los estándares de calidad requeridos, rigurosidad y excelencia.
La aplicación y adaptación de los contenidos a las nuevas tecnologías enriquecen las experiencias, a la vez que permiten simulaciones y experiencias en línea que hace no muchos años eran impensadas
Los procesos de enseñanza-aprendizaje en entornos virtuales requieren garantizar diversos procesos con impecabilidad. Por tanto, contar con un fuerte desarrollo en contenidos multimedios y biblioteca online no es suficiente para asegurar una oferta educativa a distancia de calidad. La interacción digital docente–alumno y alumno–alumno, mediados por estrategias adecuadas de trabajo colaborativo, resulta una condición sine qua non para el éxito en estos casos.
En este contexto, la aplicación y adaptación de los contenidos a las nuevas tecnologías enriquecen las experiencias de docentes y alumnos, a la vez que permiten simulaciones y experiencias en línea que hace no muchos años eran impensadas. Todo ello desde la comodidad del hogar o la oficina, con la flexibilidad que hoy requieren los tiempos personales.
Considerando el escenario planteado, cada vez más profesionales formados en competencias que promueve una maestría como el MBA, se traducen en proyectos ambiciosos e innovadores, desafíos disruptivos y empresas líderes y competitivas actuando en el mundo cambiante de nuestros días, redundando en mayor modernidad y para nuestro país y el mundo.
(*) Magister y directora del MBA virtual de la Universidad Siglo 21.