Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Por Juan Turello. Alberto Fernández y referentes del Frente de Todos se entretienen por estas horas con la conformada “mesa política”, que tiene como único objetivo mantener las cuotas de poder logradas en 2019. Esto, sin salvar las diferencias ideológicas que tienen entre sí, señala mi nota en La Voz. Allí se sentó finalmente Máximo Kirchner, quien horas antes había insistido en romper el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que es el único salvoconducto para evitar un estallido cambiario e inflacionario. ¿Quién se acuerda de la inflación?
Además, pidió aumentar sueldos y jubilaciones; esas medidas serían como echar nafta al fuego en la actual coyuntura.
Nada dijo Sergio Massa sobre esos planteos que contradicen su acuerdo con el FMI, mientras anhela que un grupo de entidades financieras extranjeras le otorgue un préstamo extraordinario
Un medio periodístico online -afín al peronismo- tituló el cónclave como “Mesa del PJ vs Mesa de los argentinos: $163.000 para no ser pobre (sin alquiler”.
La oposición también está enredada en el juego de las candidaturas, lo que afecta las expectativas de una sociedad que quiere evitar el derrumbe económico.
El Presidente había afirmado que “hay una inflación autoconstruida” en la mente de los argentinos.
La realidad lo desmiente: las naftas subieron 4%; el acuerdo por siete cortes populares incluye aumentos y una senda de incrementos que arranca con 3,2% en marzo.
Los servicios de telefonía, cable e internet aumentaron 9,8% en febrero y tendrán un alza de 7% en abril; los alquileres se incrementaron en febrero 85,8%.
La medicina prepaga subió 4,9% para las familias que puedan certificar que ganan menos de 460 mil pesos mensuales.
Por otra parte, faltan dólares en el Banco Central. La sequía restará ingresos por unos 10 mil millones de dólares.
El 56% de la soja de primera está en “entre regular y mala”, según el informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que amplifica las pérdidas de exportación a más de 18 mil millones.
Daniel Urcía, director de AFIC y vicepresidente nacional de Fifra (frigoríficos industriales), sostiene que el reciente acuerdo para la entrega de cortes de carne a precios populares sólo alcanza al 10% del consumo.
Desde el Centro de Almaceneros de Córdoba, Germán Romero, señala que “esos acuerdos son para la foto y la acción marketinera” del Gobierno.
Un informe del Centro de Almaceneros muestra que los alimentos aumentaron 326% en los últimos tres años, por encima de salarios y jubilaciones.
La jubilación mínima (sin bonos adicionales) aumentó 256% y el salario mínimo, vital y móvil creció 301% en ese período.
La caída del poder de compra es notable. “Hay gente que todos los días se acerca a un almacén para adquirir alimentos básicos, pero termina llevando la mitad de lo que esperaba”, apunta Romero.
Con sus comentarios, los funcionarios oficiales se han convertido en panelistas de la realidad, en lugar de ser los actores principales de las soluciones.
La vocera presidencial, Gabriela Cerutti, hasta negó que exista una crisis económica.
Los anuncios estelares que todas las semanas realiza Sergio Massa se evaporan con el paso de las horas, con una instrumentación dudosa.
No son pocos los empresarios que refieren -en voz baja- el pedido de coimas o de “aportes para la campaña” a la hora de autorizar los permisos de importación a través del sistema Sira.
Tras el feriado de Carnaval, la agenda de urgencias tomará otra intensidad. Una de ellas debiera ser la conformación de una mesa entre el Gobierno y la oposición para detener la escalada de los precios.
Algo que la población espera más que el lanzamiento de candidaturas.