La visita de Barack Obama a la Argentina puede resumirse en una nueva sintonía en las relaciones entre ambos países. Ni las «relaciones carnales» de Menem, ni «la guerra fría» de los Kirchner a George Bush y Obama.
Hubo anuncios de inversiones millonarias, que se irán desarrollando en la medida que la economía mejore; la necesidad de solucionar conflictos comerciales antes de avanzar a un acuerdo de «libre comercio» y una autocrítica por la actuación de Estados Unidos de respaldo al golpe militar de 1976. Para el frente externo, prometió derrotar al ISIS (Estado Islámico). El premio a la simpatía se lo ganó Michelle Obama por su discurso ante las jóvenes mujeres.
Carlos Pérez Llana, especialista en temas de política exterior, analizó en el programa Juan al Medio, de Radio Continental Córdoba, el nuevo clima en las relaciones entre la Argentina y Estados Unidos.