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A menos de 80 días de la asunción de Mauricio Macri, el gremio de los trabajadores estatales (ATE) cumple hoy un paro de 24 horas por un aumento salarial, el cese de los despidos en el sector público y en contra del protocolo de seguridad (libre circulación en los cortes de calles).
Pero el reclamo pone a pruebas varios temas políticos y económicos en la actual coyuntura. Un repaso.
ATE no es uno de los gremios de mayor peso en el sindicalismo argentino, pero sus integrantes participan de las dos CTA, que enfrentan a las centrales sindicales, encabezadas por Antonio Caló (UOM) y Hugo Moyano (Camioneros).
Más que el impacto del paro, importa lo que se pone en juego con la protesta de ATE.
● 1) Obliga al Gobierno nacional a aceptar un aumento superior a la banda del 20/25% que habían sugerido Mauricio Macri y el ministro Alfonso Prat-Gay. Hoy, después de muchas idas y vueltas, se firmará la paritaria nacional docente, que establece un aumento promedio del salario de maestro de grado de 32% en promedio ($ 7.800 desde febrero y $8.500 desde julio).
● 2) Expondrá a la gestión de Macri a una mejor comunicación en cuanto a la herencia recibida, ya que los reclamos de ATE –aumento salarial, despidos- están basados en “la herencia del kirchnerismo”, que designó a miles de empleados en el Estado (sin funciones específicas en la mayoría de los casos) y alentó la inflación a través de una fuerte emisión.
● 3) Mostrará la capacidad de movilización de un sector enfrentado con los sindicatos “dialoguistas”. En fuentes gremiales se prevé que la movilización propia no será significativa, pero contará con el apoyo de agrupaciones de izquierda. Éstas, tienen cada vez mayor ascendencia entre los delegados de base. En Córdoba, la marcha será apoyada sólo por el Sindicato de Luz y Fuerza de Capital.
● 4) Mostrará ante la opinión pública la utilidad del protocolo de seguridad que los ministros del área de todo el país firmaron en Bariloche. En lo básico, el protocolo plantea un diálogo disuasivo y, luego, la libre circulación por parte de automovilistas y peatones. La aplicación del protocolo pretende evitar el corte de rutas y calles. Los gremios lo rechazan.
● 5) Impacto en la oposición. El resultado de la medida impactará en la actitud de la oposición. La mayoría mantiene una actitud de cautela hasta que se cumplan los 100 días de gestión de Macri y atento a que el Presidente tiene una alta valoración social (en torno del 65% según distintas encuestas). Los más críticos son, hasta ahora, el kirchnerismo duro y la izquierda.