Por Juan Turello. No se dio la trilogía que imaginaba Mauricio Macri para sortear la crisis económica. El “tridente” anímico se derrumbó con la hasta ahora decepcionante actuación de la Selección Argentina en el Mundial de Rusia.

Para este partido, quedan en pie el acuerdo con el FMI y la calificación de “mercado emergente”. Un logro luego de que, desde 2009,  el país quedó fuera de la lupa de los inversores globales, señala mi nota en La Voz.

Como en un partido, Macri debe acertar en el recorte del gasto para evitar una mayor crisis | Foto: archivo Turello.com.ar

¿El ánimo influye en los indicadores? Las expectativas juegan un rol cada vez más gravitante en el consumo y la inversión. El desánimo no es un buen aliado para “tres o cuatro meses difíciles”, como anticipa el ministro Nicolás Dujovne.

El índice de confianza del consumidor de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) se derrumbó 14,4% en junio en relación con igual mes de 2017 y profundizó la caída de mayo, con un retroceso de 0,3%. En síntesis: no es un buen momento para tomar decisiones de compra, ni hay expectativas favorables sobre la macroeconomía.

Un botón de muestra: las ventas por el Día del Padre cayeron 6,8%, según la Cámara de Comercio. El comportamiento se repitió en la provincia y en el país, con una baja de 4,8, según Came.

La inflación esperada para los próximos 12 meses subió al 30%, según la mediana de las respuestas de la encuesta nacional de la UTDT. El diagnóstico es más crítico en el interior.

Macri juega el partido más importante de su gobierno en reducir el gasto, en medio de una protesta social en aumento.

Las herramientas usadas por el Banco Central van a calmar la fiebre por el dólar en las próximas semanas. El desafío ahora es la baja de la tasa del 47%. A ese nivel, ninguna actividad es viable.

La crisis económica se traducirá en una menor actividad a partir de una retracción en el consumo por ingresos deprimidos. El salario real caería este año al menos tres puntos porcentuales frente a una inflación de 27%, anticipan consultoras privadas.

El pronóstico optimista de Dujovne para un partido clave contrasta con el de los economistas privados. John Walker (Dracma-Bolsa de Comercio) prevé “entre tres y cuatro trimestres negativos”. La recuperación llegaría recién en un año.

¿Por dónde pasará el ajuste que el Gobierno le prometió al FMI? La obra pública –un motor importante en 2007, junto con el campo- tendría un menor ritmo. Esta actividad sostiene al sector medio-bajo de trabajadores.

El recorte de las transferencias anticipa una dura pulseada entre Macri y el PJ. Un botón de muestra: en el Senado, el proyecto a favor del aborto fue derivado a la Comisión de Presupuesto porque los gobernadores quieren establecer quién va a financiar las intervenciones quirúrgicas.

El Gobierno es optimista sobre la posibilidad de aplicar un “ajuste suave”. La CGT y las organizaciones sociales advierten que la paciencia está en un límite peligroso.

Casi en simultáneo con la primera visita de los técnicos del Fondo, en septiembre, el Gobierno deberá plantear el Presupuesto 2019, que prevé una reducción de gastos de unos 200 mil millones de pesos.

Hasta ahora es un misterio dónde Macri aplicará la tijera para sortear la crisis y recuperar la economía. Está en juego su gestión. Y este partido es más importante que los del Mundial.

Juan Turello

Periodista. Escribe en Turello.com.ar y participa en Los Turello (Canal C, Córdoba). Columnista económico en el diario La Voz del Interior y en el programa "Pura Verdad" (Radio Pulxo, 95.1). Realizó coberturas en el país y en el exterior. Jugó al fútbol; ahora practica golf.