Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Por Héctor Cometto. Belgrano compró en la semana tres desfibriladores para sumarlos a los dos que ya tiene. En cada partido, en inferiores o en Primera, ese elemento fundamental para evistar situaciones extremas y respaldar la labor sanitaria.
Una organización que está en todos los detalles cada día agrega algo más para perfeccionar la evolución. Avance que ayuda el triunfo ante Colón (2-0) y los 20 puntos que se acercan a la media.
«Tienen que convencerse», resumió hace un tiempo -en una frase destinada a los jugadores- Armando Pérez. Estos deben comprender que el «celeste», futbolísticamente, está para más. Lo dijo en el Monumental a poco más de dos años después del gran logro (¿no parece que hubiera pasado más tiempo?).
Es cierto que al responder a un estilo, hay jugadores muy acostumbrados a cumplir con el libreto de las precauciones y desechar rápidamente los instintos naturales de la aventura. Juega con espíritu de bloque, duro, compacto y seguro: todavía está hormigonando, fundando las bases.
Una nueva etapa
¿Pérez está planteando una nueva etapa? Entonces tiene que saber que él la jugará. Los clubes faro del «pirata», que han invertido en inferiores, han sido organizados y se armaron desde los cimientos. Cuando buscaron trascender invirtieron fuerte y así lograron ser campeones. Lanús, Vélez, gastaron mucho y bien. El granate viene de eliminar a River con el desequilibrio de sus altos costos: Melano, Acosta, Silva, Somoza.
Belgrano viene de estar en podio, de clasificar a copas. Para dar el gran salto es necesario una inversión importante: ¿Estará en condiciones?■