La decisión del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, de investigar el comportamiento fiscal del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, y de sus hijos es un balde de agua fría para el blanqueo de capitales, que arranca el lunes próximo. ¿Por qué?
Porque los estudios contables y jurídicos han advertido a sus clientes que si bien la ley no prevé sanciones ni el pago de impuestos por los dólares que se ingresen al sistema, la duda es en torno de la actitud que asumirá luego la AFIP sobre el contribuyente. «La investigación puede ser una decisión discrecional por parte del organismo», señaló uno asesor impositivo. Y mencionó, precisamente, el caso de Lorenzetti.
El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba calificó la iniciativa del Gobierno como «inequitativa, reñida con la ética y sin efectos económicos decisivos . Por una cuestión de cultura tributaria, un profesional no puede alentar la evasión de impuestos u ocultar operaciones comerciales, por lo que no alentamos al ingreso al blanqueo», recordaron el titular y el secretario de la entidad, José Luis Arnoletto y Sergio Almirón, respectivamente.
Ayer, la Comisión Nacional de Valores (CNV) reglamentó el mercado secundario de los CEDIN, el certificado para operaciones inmobiliarias al que podrán optar los que blanqueen dólares en el país o en el exterior. Se podrá comercializar en bancos, entidades financieras y casas de cambio.
El Gobierno espera ingresos por entre U$S 2.000 millones y 4.000 millones para sostener las reservas, que cayeron a 37.851 millones, el nivel más bajo en seis años. ●