Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Por Claudio Fantini. ¿Qué busca Nicolás Maduro en este viaje a la Argentina? a tan poco de haberse convertido en presidente y con la crisis política que dejó planteada una elección que no logra despejar dudas. Lo mismo que en Uruguay y Brasil que también visita en esta minigira.
Pero algo diferente a lo que buscó en Cuba, el primer país al que se trasladó al asumir.
Venezuela
En la isla caribeña, es probable que buscara asesoramiento. Las urnas le mostraron las dificultades que tiene para mantener el respaldo popular de Hugo Chávez, lo cual es grave por la sensación de fraude que dejó el escrutinio y porque con la economía cada vez más complicada por las contradicciones que van entumeciendo al modelo, necesita reforzar la propaganda política y la manipulación ideológica. En estas materias, el régimen castrista tiene experiencia y eficacia.
En cambio en la Argentina, al igual que en Uruguay y Brasil, busca legitimarse ante el mundo mostrando el reconocimiento de estos gobiernos al resultado electoral que, dentro y fuera de Venezuela, muchos siguen cuestionando.
Las razones para el apoyo de los tres socios principales del Mercosur a Maduro son distintas, pero con un factor común: la economía.
Cristina Kirchner cumple con dar a Maduro el espaldarazo que está reclamando, porque la Argentina tiene con Venezuela una deuda petrolera que la oposición calcula en 13.500 millones de dólares y que Enrique Capriles -el adversario derrotado por 1,4 punto porcentual en los comicios del 14 de abril último- habría intentado cobrar rápidamente de haber llegado al Palacio de Miraflores.
Uruguay
La razón de Uruguay la explicó el presidente José Mujica cuando asistió, junto con la mandataria argentina, a la absurda ceremonia de apoyo a la “asunción” del moribundo Chávez: agradecimiento por dos favores económicos que el ex presidente hizo al gobierno uruguayo, al que socorrió en situaciones de emergencia.
Brasil
En cuanto a Brasil, aunque Dilma Rousseff lo hace sin los avales ideológicos con que Lula, con hipocresía aduladora, agasajaba al chavismo, mantiene el nivel de relación privilegiada a un régimen que abrió de par en par las puertas a las empresas brasileñas. Brasil tiene inversiones y negocios que gozan de grandes privilegios. Eso es lo que resguarda, dándole a Maduro lo que hoy tanto necesita: mostrarse ante los venezolanos y el mundo como un presidente legitimado por otros países.