Cristiano Rattazzi, titular de Fiat Chrysler Automóviles (FCA), despertó el interés del 9° Pre-Congreso del IAEF por su condición de dirigente de una de las industrias clave de la Argentina y por su posición a favor del actual gobierno (fue fiscal por el PRO en los últimos comicios). “No hay que enamorarse de un dólar barato”, advirtió.

Esa política es usada por los economistas como un ancla inflacionaria y aceptada por la sociedad, porque permite viajar y adquirir la moderna tecnología global. La relación con los salarios. Un repaso a las principales definiciones.

En su exposición, Rattazzi habló de todos los temas de la coyuntura | Foto: archivo Turello.com.ar

Rattazzi abogó por el esfuerzo de todos los sectores para superar esta etapa, aunque –ubicado en la primera fila del Congreso- debió escuchar por parte del analista político Joaquín Morales Solá que el presidente Mauricio Macri considera que “los empresarios no lo han acompañado como esperaba” en la actual coyuntura. Las principales definiciones del industrial:

Dólar: “No hay razón para atrasar el dólar. No hemos enamorado del dólar bajo. Y después comienza la competencia con las Lebac. Entran muchos dólares alentados por esa especulación. Entonces, es más fácil importar que producir. Quiero un dólar que sea más cómodo para las exportaciones. Alemania tiene los salarios más altos del mundo y es uno de los principales exportadores del mundo».

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Impuestos: “Hay que tener impuestos racionales; el impuesto a las naftas es válido porque se trata de un recurso escaso. El Impuesto a las Ganancias me parece bien, y debería haber un impuesto a la venta final en las provincias. No mucho más”.

Fondos buitre: “Para la Argentina es un logro extraordinario volver a los mercados internacionales. Hace 10 años devolvimos 10 mil millones de dólares al FMI al 4,5 por ciento anual, para endeudarnos al día siguiente con Venezuela al 15 por ciento. Toda la sociedad tuvo que pagar ese sobrecosto de 10 puntos. A mí me parece muy bien monitorear al Gobierno de turno, por caso que lo haga el FMI” (por el rechazo del kirchnerismo al monitoreo del organismo a las cuentas públicas)».

Crecimiento. “Hoy tenemos una perspectiva diferente para volver a crecer. En 1933 y 1934 se crearon las juntas de granos y de carnes. Ése fue un punto de inflexión al creer que el Estado podía meterse en el comercio de granos y carnes. Hay un enorme potencial para volver a crecer”.

Tasa de interés: “La tasa (de endeudamiento) bajó del 12 al 7 por ciento. Es una baja importante, es dinero que se ahorra. Argentina es un país pobre, que sale del desastre. Tenemos que ajustarnos el cinturón. Tenemos un momento difícil, hay que empezar a reponer la idea de que hay que exportar. Esto requiere un esfuerzo que los argentinos tienen que aceptar y soportar”.

Salarios: «Voy a decir algo que no es políticamente correcto, pero si el salario argentino es más alto que en otros lugares del mundo, vamos a tener un problema. Hoy la Argentina no puede permitirse la destrucción de empleo. Hay que hacer desaparecer el empleo en negro. Tenemos suspensiones por la situación de Brasil; es muy difícil trabajar al 100% con la situación de Brasil. A nadie le gustar tener suspendidos en la fábrica. La culpa es tener sólo como socio a Brasil, y no estar integrados al mundo».

Inflación: “La inflación depende de varios factores. En Brasil tiene 10% de inflación con una devaluación del 100%. La atadura del dólar con la inflación es un problema. Para mí, atrasar el dólar es una ganancia financiera, que hace un daño enorme. Tenemos que separar al dólar de la inflación, y luchar contra la inflación, que es uno de los impuestos más injustos con la agente”.

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Brasil: “El 70% de la producción va a Brasil, por lo que me importa mucho. No podemos exportar a México porque no somos competitivos. Nos encerramos con Brasil, y nos aislamos del mundo. Lamento que no hayamos podido avanzar en un acuerdo con la Unión Europea”.

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Nuevo auto Fiat: “Vamos a salir con un producto que nos cuesta una inversión de 500 millones de dólares. Es un producto que me gusta mucho. Y puede ir a Europa y ganar mercados. Podríamos ir a un panorama de 120 ó 130 mil autos, lo que haría una fábrica (de Ferreyra) muy competitiva y de alto estándar en el mundo (…) Dentro de un año tendremos un producto de alta calidad y alta tecnología. El robot es necesario para tener un producto de calidad mundial. La próxima generación podrá ver a los autos que se manejan solos». 

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