Ricardo Colombi, gobernador de Corrientes (en Twitter: @RiColombi), se sumó a sus pares de  Santa Fe, Antonio Bonfatti (@AntonioBonfatti), y Córdoba, José Manuel de la Sota (@jmdls2011), para denunciar el Pacto Fiscal de 1992.

¿Se animarán las otras provincias?

Por el Pacto Fiscal que hasta ahora cuestionan sólo tres mandatarios, las provincias ceden a la Nación el 15% de la coparticipación primaria, es decir, antes de distribuir la masa de impuestos nacionales, el Estado nacional toma esos recursos. Este aporte supne el 24 por ciento de los ingresos totales de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES). El 85% restante se distribuye luego entre la Nación y las provincias (coparticipación secundaria) en función de porcentajes establecidos.

Colombi, identificado con el radicalismo, ganó las elecciones en Corrientes con un discurso antikirchnerista. Sin embargo, luego apoyó a Cristina Kirchner (@CFKArgentina) para su reelección. Ahora, anuncia que quiere cobrarle los mil millones de pesos que Corrientes le cedió al Estado nacional para sostener el régimen previsional.

La Legislatura de Córdoba ya aprobó denunciar ese acuerdo, al igual que la provincia de Santa Fe. De la Sota decidió denunciar el Pacto Fiscal, que sostiene las cuentas de la Presidenta, luego de que el Gobierno nacional le cerrara las puertas al reclamo de una deuda de 1.040 millones de pesos de 2011 por el déficit de la Caja de Jubilaciones.

Previo a la presentación ante la Corte Suprema, De la Sota (@jmdls2011), habló con sus pares peronistas para sumarlos a la iniciativa. La mayoría le dio la razón, pero en público los mandatarios no se animan a cuestionar el manejo de los fondos que hace la Presidenta. Incluso, los de Mendoza, San Juan y La Rioja lo criticaron en público. La rebelión tampoco prendará desde Río Negro hacia el sur, ya que esas provincias -al igual que Salta- integran el comité de provincias hidrocarburíferas, por el cual esperan ahora aumentar las regalías que recibían cuando YPF era privada.

La rebelión fiscal es un camino difícil en las provincias del norte y noreste, subordinadas a los recursos que les manda la Nación. Por ahora, el reclamo de De la Sota sólo logró el respaldo de gobernadores que están fuera del PJ: Colombi, radical, y Bonfatti, del Frente Amplio, y de los peronistas disidentes. Por ahora, el resultado es más posicionamiento en la interna, pero nada de plata y con el kirchnerismo dispuesto a golpearlo por todos lados.