Por Héctor Cometto (Periodista deportivo; analista en los ciclos informativos de Teleocho Córdoba). En el fútbol, como en la vida, hay atributos esenciales que van más allá de la estética. Por eso no puede ser ése el rubro esencial para juzgar un equipo (Belgrano, por caso) o un jugador (Rolando Schiavi).
Se retiró este fin de semana el “Flaco” Schiavi y Belgrano llegó a los 36 puntos, logrando su mejor campaña en el fútbol de Primera. Se pretende en esta nota establecer algunos paralelismos, definiendo el término importante como una palabra clave para remarcar el virtuosismo de ambos casos.
Para partidos importantes hacen falta jugadores o equipos importantes. La definición de importancia tiene que ver con la trascendencia, relevancia o valor de algo o alguien, que lo diferencie de los demás.
Tienen la concentración típica del que sabe que no puede regalar nada porque viene de las limitaciones, no ha nacido en la cuna de oro de las virtudes naturales.
Aprovechan al máximo las oportunidades, sabiendo que no sobran. Ese es el momento, ni antes ni después.
Coraje en los momentos difíciles. Estadios repletos y millones de ojos en todo el mundo observando el destino de esa pelota que pasa por sus pies. Solamente superan esta prueba los distintos.
Manejo de vestuario con un estilo determinado, moldeando una manera de manejarse para no dar títulos esclavizantes que agranden el contrario, evitando la alta exposición.
El «estilo Boca»los representa: siempre estará más vinculado a Belgrano, por la pasión que emociona. A Talleres y River los representa la estética que sensibiliza.
Los rivales no los quieren enfrentar. Los que están de su lado, saben que pueden ir a la guerra con él o ellos.
Nacidos, crecidos y armados en el molde del fútbol argentino, tal vez sea innecesario exigirles otra cosa. En ese caso, estableceríamos el paralelismo recurriendo a Gerard Piqué y el Barcelona.