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Por Gastón Utrera (Economista, titular de Economic Trends SA). Una reconocida institución de investigaciones económicas planteó que la inflación podría acelerarse a un nivel entre 25% y 30% en 2013. Una prestigiosa universidad privada, a su vez, estimó un aumento en las expectativas de inflación de la población.
Para completar este cuadro, hace pocas semanas, una consultora privada planteó que el cepo cambiario producirá mayores presiones inflacionarias.
A todo esto, cabe recordar que la emisión de dinero se aceleró en los últimos meses, a tal punto que hoy la cantidad en circulación es 40% superior a un año atrás. Y, sin embargo, hasta ahora no hay un solo indicio de aceleración inflacionaria.
Con datos a septiembre, las estadísticas de las provincias de San Luis y Santa Fe, utilizadas habitualmente en remplazo de las estadísticas de INDEC, muestran una inflación prácticamente en los mismos niveles que el año pasado. El proyecto www.inflacionverdadera.com, con datos al 9 de noviembre, muestra algo similar.
Creo que hay dos factores principales que explican esta notable estabilidad inflacionaria: el proceso de inercia inflacionaria (todos creemos que la inflación será del 25%, por lo tanto todos tratamos de ajustar contratos, precios y salarios al 25%, por lo que termina siendo del 25%) y varios fenómenos económicos que implican absorción de pesos, como el remplazo de los dólares por pesos en las transacciones inmobiliarias, lo que amortigua el impacto inflacionario de la alta emisión monetaria.
De continuar estos fenómenos durante los próximos meses, y es probable que esto ocurra, la inflación debería continuar en los niveles actuales (alrededor del 25% anual)
Todo esto aun cuando se reactive la actividad económica que, de todos modos, probablemente muestre un crecimiento reducido durante 2013.