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José Simonella, presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) de Córdoba, no se anduvo con medias tintas: las vacaciones serán complicadas para quienes tienen activos, mientras que en el primer semestre de 2016 se mantendrá el actual estancamiento o habrá recesión.
Simonella efectuó el diagnóstico en la presentación del informe mensual de la entidad, que apuntó a la inflación y escasez de reservas como dos aspectos urgentes a resolver por la nueva gestión de gobierno, el que fue presentado por Mary Acosta y Victor Peralta.
“El principal desafío es recomponer las reservas, para lo cual es necesario tocar el tipo de cambio. La inversión en serio va demorar en venir. No hay billetes, porque nadie trae, sino que saca del mercado”, apuntó Simonella. En su análisis, no descartó la posibilidad de que distintos sectores acerquen fondos al flamante gobierno -cerealeras y bancos, por caso-, al tiempo que estimó factible un blanqueo. “Para que sea exitoso, no debe ser nominativo”, aclaró.
A pesar de las buenas expectativas el CPCE prevé un escenario recesivo para el primer semestre de 2016
“Los que tienen ingresos fijos, no tienen problemas en tomarse las vacaciones en enero o febrero, pero para quien tiene activos, serán meses complicados”, advirtió Simonella, quien –a título personal- dijo que no se tomará vacaciones en esos meses. Recordó que en la Capital Federal y el conurbano, el alquiler de casas en los countries para verano estuvo muy demandado.
Escuchá el audio de la entrevista a Simonella
Mary Acosta, titular del Instituto de Economía del CPCE, señaló que el informe analiza el grado de solvencia de las reservas en relación a distintos indicadores: pagos de vencimientos de deuda; superávit de cuenta corriente; importaciones (tres meses) y el 20% de la masa monetaria en dólares. “En todos los casos, esos indicadores son positivos para la Argentina, aunque muestran un marcado deterioro desde 2011”, explicó la economista.
“El otro problema pasa por la inflación que este año se moderó al usar el Gobierno el tipo de cambio como ancla de los precios. La Canasta Alimentaria Nutricional (CAN), que mide el CPCE, está marcando entre 22 y 25% para este año. En octubre, estuvo por encima del 2%”, agregó Acosta. El origen de la desaceleración se fundamenta en la tasa de devaluación que está por debajo del 15%.
El frente fiscal presenta problemas por el aumento del rojo debido al incremento de la brecha entre gastos e ingresos totales, que se fue agudizando en los últimos dos años, con egresos que crecen por encima de los recursos. En el acumulado a julio, ya se registra un déficit a $1.547 millones de igualar todo 2014.
“Si las medidas fueran de shock el impacto sería en los sectores de menores recursos económicos –añadió Acosta-, mientras que el gradualismo tendría un alcance paulatino de las metas que se propongan”. Insistió en que no ven posible la salida del cepo en el corto plazo, sin que haya una salida de capitales importantes.