Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Argentina puede tener en 2015 un peor año si no arregla el tema de la deuda y el país no consigue financiamiento externo. Mientras tanto, para la futura gestión el desafío será el desarrollo de sectores que generen empleo y, a la vez, el ingreso de divisas.
Estas fueron las principales conclusiones del informe que presentó el economista jefe de IERAL-Fundación Mediterránea, Marcelo Capello, en el cierre de las actividades anuales.
Datos: hay 9,5 millones de personas con problemas de empleo, y casi 700 mil jóvenes “ni-ni” (ni estudian ni trabajan). La pobreza afectará este año al 28% de la población.
El encuentro sirvió también para la presentación de José Manuel de la Sota como precandidato presidencial (anunció que se presentará en la boleta de la Democracia Cristiana). Asimismo, se difundió la campaña de valores del Comipaz (Comité Interreligioso por la Paz), que mañana celebrará frente a la Iglesia Catedral una jornada de diálogo al cumplirse el primer año de la revuelta policial y los graves saqueos que conmovieron a Córdoba.
En la introducción, el titular de Fundación Mediterránea, Martín Amengual, destacó la importancia que todos los planes de los precandidatos presidenciales incluyen como eje central la generación de empleo formal. ❝Esta debe ser la idea vertebral, el árbol principal, cuyas ramas –el resto de las políticas económicas- deben apuntar a su crecimiento y desarrollo. Sin esto, no habrá solución a la crisis argentina”, subrayó luego ante esta página.
Capello comenzó recordando que, respecto a Latinoamérica, la Argentina tuvo en los últimos años los peores indicadores en materia de inflación, empleo, reservas del Banco Central en relación al producto interno bruto (PIB) y crecimiento.
Y planteó para 2015, dos escenarios:
■ Escenario 1, con arreglo de la deuda: baja probabilidad de devaluación; inflación 30-35%; el salario real no cae; el desempleo se mantiene estable; se evita la recesión y la economía podría crecer hasta 2% en relación a 2014 (que caería en torno del 2%).
■ Escenario 2, sin arreglo de la deuda: inflación entre 45-50%; cae el salario real; el desempleo aumenta; la economía profundiza su caída (entre 2 y 3% del PIB).
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Dijo, además, que el futuro Gobierno enfrentará el desafío de un déficit fiscal alto, con tipo de cambio bajo. Estimó que ❝es posible salir de la alta inflación sin recesión, para lo cual se requiere un amplio acuerdo entre el Gobierno y los sectores privados, pero primero es necesario sincerar los precios de la economía❞.
Para desarmar “la bomba fiscal” se requiere la eliminación de gastos improductivos y un aumento de las erogaciones que esté por debajo del crecimiento de la economía.■