Por Claudio Fantini. Las cartas están echadas. La esgrima de palabras y amenazas entre Mariano Rajoy y Carlos Puigdemont ya terminó. Ahora la pulseada entre el Gobierno español y el liderazgo independentista se traslada a las calles de Barcelona y al escenario diplomático. En ambos escenarios, librarán su titánica pulseada los dos hombres que tienen la mayor responsabilidad de que se haya llegado a semejante situación.