Por Claudio Fantini. Es un lento, pero inexorable avance. La ultraderecha volvió a crecer en las urnas en Francia, pese al triunfo de Emmanuel Macron. Y si Vladimir Putin no hubiera perpetrado el atroz crimen de invadir Ucrania desatando una catástrofe, el crecimiento habría sido aún mayor. Quizás no habría alcanzado para convertir a Marine Le Pen en presidenta, pero el resultado hubiera sido más cerrado. Los datos a tener en cuenta.