Por Claudio Fantini. La marcha, en sí misma, es una muestra desesperada de impotencia. Argentina reclamó en las calles que cesen los maltratos y los asesinatos contra las mujeres en multitudinarias movilizaciones por #NiUnaMenos. Pero…¿a quién le reclamaron? ¿A las bestias que golpean, violan y matan mujeres, movidos por una mediocridad y un deterioro humano que alcanzan niveles criminales?