Por Claudio Fantini. El mercenario cobra por ir a combatir, sabiendo que en el combate puede perder la vida. A eso fueron este lunes los activistas violentos. Las piedras y bulones que arrojaban ganando el centro de todas las coberturas periodísticas y, por ende, dejando fuera de todas las pantallas a la multitudinaria protesta de jubilados, no eran un error de ellos.