Por Alejandro J. Cosentino (Fundador y CEO de Afluenta, crédito humano). Más allá de la puja entre las cadenas de supermercados, el Gobierno y los bancos por los costos de las tarjetas de crédito, hay un punto fundamental a no perder de vista: ¿cuánto le cuesta…

… al consumidor financiarse con una tarjeta de crédito? Es importante que los consumidores que utilizan el dinero plástico como forma de pago conozcan hasta el mínimo detalle las condiciones que pueden llegar a resultar «leoninas».

Para comprender bien estos costos, debemos conocer los siguientes valores:

■ La tasa anual de financiación de saldos (es decir cuánto nos cobra el banco/la tarjeta por pagar sólo el «mínimo»): entre 30 y  43% en las tarjetas Visa, Mastercard y American Express de los bancos de primera línea.

■ La tasa de interés punitoria varía entre el 15 y 22%.

■ La tasa por adelanto de dinero en efectivo oscila entre el 25 y 45%.

■ Además, no nos olvidemos de los gastos fijos, que básicamente son tres: seguro de vida: 0, 17 y 0,35%; renovación: de 209 a  1.500 pesos (puede estar bonificado en relación al consumo anual); y gastos administrativos (emisión y envío de resumen), de 19 a 25 pesos.

■ A estos gastos, además, hay que sumarle el 21% de IVA.

No parece lógico que el Gobierno administre y opere una tarjeta de crédito teniendo tantas cosas para hacer, pero proponer una nueva tarjeta es una excelente herramienta de negociación.

Es posible que esta historia finalice con una baja de las comisiones de las tarjetas a los supermercados. Los bancos resignarían 400 millones de pesos. Los supermercados mantendrían los precios. Los bancos son los grandes ganadores en los negocios de la última década. En los últimos tres años, los servicios financieros batieron todos los récords de ganancias de manera consecutiva. Los puristas del libre mercado se quejan que el Gobierno se entromete en los negocios entre particulares. Los partidarios de regular los negocios piensan que el Estado debe arbitrar cuando hay fuerzas desiguales.

No hay que quejarse ni asombrarse cuando el Gobierno interviene para que dos grandes jugadores del mercado se adapten para ofrecer productos en mejores condiciones para la gente. Al fin y al cabo no estamos hablando que pierdan dinero, sino que ganen un poco menos para beneficio de todos en tiempos desafiantes, en los que si todos ponemos un poco, gana la sociedad en su conjunto.

	SM	Afluenta
	SM	Afluenta es una red de finanzas colaborativas que administra préstamos entre personas que buscan hacer trabajar su dinero o quieren encontrar créditos más humanos. Sitio web: https://www.afluenta.com/

Redacción Turello.com.ar

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