Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
Suscribite al canal de Los Turello.
Por Sergio Mabres. La salud y la tecnología tienen una historia de idas y vueltas. Semejante a una novela brasileña. Hay fuerzas que se oponen y otras que buscan sinergia. Por una lado, están los que defienden la privacidad del paciente, además de la resistencia de algunos médicos a cambiar centenarias costumbres. Por el otro, el ahorro que significa compartir las historias clínicas y el uso de esta información como base de políticas y campañas de prevención.
¿Puede usted creer que la relación entre tabaco y el cáncer de pulmón aún no se ha probado por falta de información de seguimiento de pacientes de cáncer a largo plazo?
❝Dependiendo a quién le pregunte, la tecnología es beneficiosa o tiene efectos negativos para la salud y el medio ambiente❞, dice James Shanahan, profesor de Comunicaciones en EE.UU.
Hay nichos en los que la tecnología no tiene oposición. Por ejemplo, el campo del diagnóstico por imágenes. Allí, todo lo nuevo es bienvenido y recomendado. También en el área de prótesis robóticas y los prometedores exoesqueletos (que podrían hacer caminar a los parapléjicos).
Pero, en otras áreas, la resistencia aún es alta. Por caso, en las historias clínicas electrónicas («EHR«, en inglés) y en la tele-medicina, o medicina a distancia.
EHR | Historias Clínicas Electrónicas
Países como Estados Unidos padecen de un problema informático generado por los billones de dólares invertidos en forma descoordinada en los sistemas de historias clínicas electrónicas (EHR) privadas. Estos sistemas no son compatibles entre ellos, y no se pueden comunicar entre sí cruzando datos. Es síntoma del celo profesional por abrir la información entre varios protagonistas del sector de la salud. Aquí aplica el dicho: «La información, es poder».
En consecuencia, se deberá invertir la misma cantidad de dinero que se gastó en hacer compatibles a los sistemas en cuestión. Una estupenda noticia para los fabricantes de motores de integración que ganarán fortunas.
Para superar los celos y los problemas de seguridad informática de las EHR, en mi opinión, la solución pasaría por un sistema nacional, regulado por el gobierno, totalmente encriptado.
Tele-Medicina
En tele-medicina el panorama también es desafiante ya que no todos los sistemas de salud están lo suficientemente maduros como para implementarla. Sorteando este obstáculo, esa tecnología permitiría efectuar -a distancia- consultas, diagnósticos y exámenes médicos, ahorrando tiempo y dinero. Por ejemplo, existen máquinas que permiten hacer operaciones, en las cuales el médico está conectado a una terminal quirúrgica y el paciente está siendo operado, en otro lugar, por un robot que repite los movimientos.
Por suerte hay empresas con mentalidad moderna que están incorporando algunos aspectos de la tele-medicina, tales como el acompañamiento telefónico y el seguimiento de enfermos crónicos. Por caso, ver la experiencia «Convivir» de Osde
Weareables
Otras fabricantes de dispositivos móviles están trabajando fuertemente en relojes inteligentes, bandas de ejercicios y otros accesorios conocidos como weareables (tecnología «usable»), que permiten medir ciertos parámetros de la salud del paciente y la performance en la actividad física.
Las EHR, la tele-medicina y los weareables son apenas algunos ejemplos de otras tantas aplicaciones tecnológicas que hoy se advierten en el sector de la salud.