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Los choferes anunciaron anoche que levantaban el paro de transporte y aceptaban el acta que habían firmado el viernes último la UTA nacional y los empresarios, pero que los delegados y la asamblea frente a la sede gremial habían rechazado. La adhesión a la medida había perdido fuerza tras el retorno a sus tareas de empleados de Ersa y de un acto realizado por la tarde sin la participación masiva de choferes.
Sin embargo, la situación no estaba clara a la medianoche. Los empresarios nucleados en FETAP resistían la reincorporación de los trabajadores cesanteados. La Municipalidad de Córdoba, por su parte, afirmó que desconocía el acuerdo sobre el transporte y que se había enterado por los medios. Ramón Mestre insistió en que «los despedidos perdieron su trabajo». Las declaraciones periodísticas se produjeron pasadas las 23.30.
Durante la jornada del lunes se aplicó un esquema de emergencia, al tiempo que hubo una declaración multisectorial por la paz social. Mientras, Schiaretti y Mestre apoyaron la declaración del transporte como servicio esencial, igual que la energía eléctrica, el agua y la salud. Cinco claves para entender un conflicto que paralizó a Córdoba y desnudó graves problemas en los servicios, en las respuestas del Estado y en la capacidad política de los dirigentes.
Cinco claves para entender la huelga que ingresa a su noveno día.
1. El conflicto interno en UTA. La protesta de los delegados de Aucor (Autobuses Santa Fe, aunque con ahora con control y participación de Ersa) comenzó el viernes 2, con asambleas de entre dos y tres horas por turno. Reclamaban por las condiciones del servicio. Luego, el lunes 5, Marcelo Marín y las delegadas de los trolebuses -las de posiciones más duras- agregaron el reclamo salarial, con lo cual se convirtió en una huelga general. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) está intervenida desde septiembre de 2016. Pese a los cuestionamientos y a la falta de diálogo con los delegados, el interventor Luis Arcando fue ratificado en sus funciones por el secretario general de UTA nacional, Roberto Fernández.
2. La paritaria de UTA. El gremio nacional –del que depende la Seccional Córdoba- firmó un acuerdo con los empresarios para otorgar una suba de 21% al cabo de un año. La mejora comenzaba con 8% en junio, más otro 3% en diciembre, hasta completar 21% el próximo año. Para este mes, se estableció un no remunerativo de $5800, que en el caso de Córdoba alcanzaría a $6180. Uno de los puntos que se negoció era que el pago se efectuaría ayer lunes. Los delegados piden volver al convenio de 2013, que establecía un adicional para la provincia. En ese caso, el aumento hubiera sido de 32,5%, unos 10 mil pesos más de lo acordado a nivel nacional.
3. ¿Cuánto gana un chofer? Según las explicaciones dadas por Roberto Fernández, titular de UTA Nacional, el acuerdo paritario establecía que un conductor-guarda recibiría $29.357,51 a partir de diciembre, más 2% por cada año de antigüedad. Por ejemplo, un chofer con 12 años de antigüedad cobraría un salario de $34.842,71. En Córdoba, el promedio de antigüedad de los choferes es de 15 años. Al responder a las críticas de la reciente paritaria, Fernández aseguró que entre enero de 2015 y enero de 2017 el aumento para los choferes fue de 121%. El sueldo de los choferes está entre los más altos que se pagan en la provincia, además de los municipales, Luz y Fuerza y recolectores de residuos.
4. El Estado ausente. Más allá del servicio de emergencia, que se presta con intervención de fuerzas de seguridad y de Gendarmería Nacional, la sensación de la sociedad es que los poderes políticos –en especial la Municipalidad de Córdoba y el Gobierno provincial- tardaron en reaccionar desde que comenzaron los reclamos de los delegados de Aucor, motivados, en principio, por la interna de UTA. Ayer, el gobernador Schiaretti y el intendente Mestre se mostraron juntos para anunciar que compartían declarar al transporte como servicio esencial, lo que obligaría a prestaciones mínimas en caso de huelga. Además, compartieron la posibilidad de una consulta popular sobre el tema.
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5. ¿Cuánto se pierde por la huelga del transporte urbano? Los días de paro y horas no cubiertas suponen una pérdida por encima de los 30 millones de pesos para los trabajadores, además de la amenaza que no habrá vuelta atrás con las cesantías. Los delegados y choferes autoconvocados ratificaron anoche la continuidad del paro. El acto frente a la UTA fue liderado por el titular del gremio de los recolectores de residuos, Mauricio Saillén, quien instó a declarar un paro provincial. Las pérdidas son incalculables en la industria y el comercio, por la caída en la producción y en las ventas, respectivamente. Además, están afectados servicios esenciales como los de la salud y de educación, que golpean a los sectores más carenciados de Córdoba.