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Por Gastón Utrera. Se cerraron paritarias en sindicatos importantes, entre otros los metalúrgicos y los de comercio (en la foto, Cristina Kirchner anoche con sindicalistas y empresarios que lograron firmar los acuerdos), con aumentos salariales en torno al 24%.
Tres claves para entender qué está sucediendo con la cuestión salarial:
1. Una inflación del 24%funciona de un modo muy diferente a como funciona una inflación del 5%, ya que en aquella adquiere un rol muy importante lo que se denomina “inercia inflacionaria”: si todos creen que la inflación será del 24%, y todos ajustan precios y salarios por el 24%, lo más probable es que la inflación termine en torno al 24%, convalidando expectativas y retroalimentando el proceso. Viene ocurriendo hace dos años, y estas paritarias mantienen el proceso.
2. En la inercia inflacionaria está justamente la clave para bajar la inflación sin frenar la economía: alinear expectativas en niveles más bajos para generar, por ejemplo, una secuencia de expectativas de 20% de inflación, ajustes por el 20%, entonces inflación del 20%. Pero para alinear expectativas de ese modo, se requiere una credibilidad de la cual este Gobierno carece. De hecho, no logró convencer a los sindicatos de que fijaran aumentos salariales en torno al 20%. Bajar la inflación sin aumentar el desempleo quedará entonces para un futuro Gobierno (que entienda cómo funciona la inflación).
3. Los aumentos salariales, aun cuando a lo largo del año sólo acompañen a la inflación, generan, al llegar al bolsillo de los trabajadores, un incremento transitorio de su poder de compra, que luego comienza a perderse al final del año, cuando los salarios quedan fijos hasta los aumentos del año siguiente. Con los acuerdos firmados ayer, comenzamos a ingresar a los meses de mejor poder adquisitivo de los salarios, con lo cual hay chances de que mejore el consumo en los próximos meses.