El Banco Ciudad de Buenos Aires aterrizó en la capital cordobesa en una movida con impacto político y económico. Sin embargo, sus competidores financieros –aunque se sorprendieron por la velocidad de los anuncios de los últimos días- creen que no tendrá gran repercusión en lo inmediato.
Sin embargo, más de una empresa y de un municipio ya preguntaron qué facilidades les otorgaría la entidad que comanda Rogelio Frigerio (n) y que responde a Mauricio Macri. Para más de una sorpresa, el movimiento incluyó a importantes empresas a las que se vinculan con el kirchnerismo.
Esas compañías -ante un posible cambio de escenario político en 2015- quieren tener sus cuentas en el banco que responde a la ciudad que conduce Mauricio Macri.
En efecto, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estuvo la semana pasada con Juan Jure, el intendente radical de Río Cuarto, con el que firmó un convenio por el cual ese municipio designa como agente financiero al Banco Ciudad por seis años. A cambio, recibió un aporte económico para la compra de camiones para la recolección de la basura.
En Córdoba, la movida incluyó el anuncio de una sucursal frente a la estratégica Plaza San Martín y el sponsoreo de la camiseta de Atenas, en una estrategia que incluye a más de 10 entidades deportivas en el país. Los «griegos» de barrio General Bustos supieron lucir en torneos anteriores el respaldo de Bancor. En su momento, De la Sota les retiró el apoyo a los clubes oficiales, por lo que los griegos se fueron con Macri y Belgrano –vía Santiago Montoya- se apoyó en el Grupo Banco Provincia, que responde a Daniel Scioli.
Felipe Lábaque, hombre fuerte de Atenas, suena como candidato a intendente de Córdoba con el respaldo de Mauricio, pero su candidatura no es ajena a una eventual negociación con Ramón Mestre.
El principal perjudicado por el desembarco podría ser el Banco de Córdoba, aunque sus voceros minimizaron los efectos ❝dada la cobertura y tradición de la entidad oficial❞. Sin embargo, reconocieron que Ciudad podría llevarse las cuentas sueldo de varios municipios, además de la de Río Cuarto, en especial por parte de aquellas intendencias que adhieran al PRO. Si eso se produjera, estaríamos obligados a cambiar la calificación crediticia de los titulares de esas cuentas, lo que sería un perjuicio para los empleados❞, advirtieron.
Uno de los bancos privados que también tiene a Córdoba como uno de sus distritos más fuertes –Banco Macro– tampoco le teme a la competencia. Y sus voceros muestran números: Macro capta en Córdoba depósitos por 5.000 millones de pesos, de los cuales ha prestado la mitad (1.000 millones bajo el programa LIP, Línea para la Inversión Productiva). ❝Con muy buena acogida en las cuatro ediciones anteriores, ahora con más cautela por parte de las empresas❞, comenta Eduardo Celani, su titular.
Más allá de la disputa en el terreno financiero, está claro que los tres precandidatos presidenciales –Macri, Scioli y De la Sota– han acudido a las entidades oficiales como parte de su estrategia de posicionarse ante el electorado. Por ahora, más necesitado de respuestas económicas que de campañas anticipadas.